Foto Jeanine Anez

El Senado de Bolivia, donde el partido de Evo Morales posee mayoría plena, tiene en sus manos la misión de estructurar un gobierno provisional y la cadena de sucesión constitucional.

La Constitución de Bolivia establece que la sucesión recae inicialmente en el vicepresidente, luego en el titular del Senado y después en el titular de la Cámara de Diputados, pero todos ellos renunciaron con Morales después de la fuerte presión en las calles, un informe de la OEA pidiendo la repetición de las elecciones del 20 de octubre y la sugerencia de las Fuerzas Militares, la Policía y los empresarios para que Morales saliera del poder.

El principal escollo para elegir al sucesor provisorio de Morales es que la oposición no tiene los senadores necesarios para instalar una sesión en la cámara alta.

En ese órgano legislativo, el Movimiento Al Socialismo, partido de Morales, cuenta con 25 senadores, frente a 11 pertenecientes a una variopinta oposición. La mayoría renunciaron.

Para elegir presidente provisorio, el Senado tiene que reunir primero quorum, es decir, de acuerdo a su reglamento interno, la mitad más uno de los 36 senadores, esto es 19 legisladores.

¿Una presidenta?

El constitucionalista Luis Vásquez explicó que no puede existir vacío de poder, por lo que debe asumir la senadora Jeanine Añez como segunda vicepresidente del Senado y, consecuentemente, como Presidente de Bolivia, según el concepto de sucesión constitucional.

Añez reivindicó su derecho a asumir la presidencia de Bolivia: “Ocupo la segunda vicepresidencia, y me correspondería asumir este reto con el único objetivo de llamar a nuevas elecciones”, dijo en entrevista a la televisora privada Unitel.

“Vamos a llamar a elecciones con personalidades probas, que ellos sean los que lleven un proceso electoral que refleje lo que quieren y el sentimiento de todos los bolivianos”, aseguró durante su declaración

La senadora agregó que: “Tenemos un calendario. La población grita por que el 22 de enero tengamos ya un presidente electo”.

De 52 años de edad y del partido de oposición Unidad Democrática, Jeanine Añez hizo entre lágrimas un llamado para que cese la violencia, luego de tres semanas de disturbios que acabaron con la presidencia de Morales.

A este vacío se sumaron las renuncias del vicepresidente, Álvaro García Linera; la presidente del Senado, Adriana Salvatierra; y del titular de la Cámara de Diputados, Víctor Borda.

La incógnita de quién sucederá a Morales podría tardar en ser develada, como están las cosas. El abogado constitucionalista Williams Bascopé, cercano al movimiento que impulsó las protestas, tiene otra lectura.

Para él, el Senado debe buscar una solución eligiendo primero a los nuevos jefes de ambas cámaras.

“Como hay ausencia de presidente de los senadores y diputados, tienen que autoconvocarse inmediatamente los diputados y senadores, tienen que elegir sus presidentes”, dijo el abogado.

La presidencia de Bolivia sería ocupada interinamente por un senador, elegido en un acuerdo de los partidos y los movimientos que han impulsado las protestas.

Sea quien sea, el presidente provisional deberá organizar un gabinete de consenso y llamar a elecciones en un plazo de 90 días, según la Constitución.

Ruta constitucional

Adriana Salvatierra, dijo que debe construirse una ruta institucional para reorientar el  funcionamiento del Congreso y la conducción del Estado transitoriamente

La sucesión de jefes del Legislativo será llamada seguramente por el decano de alguna de las cámaras lo más pronto posible, indica Vásquez.

El líder cívico Luis Fernando Camacho negó que la renuncia de Morales se haya producido por un golpe de Estado.

“Nuestra posición fue bajo la resistencia pacífica en las calles, pidiendo en función de los tiempos, primero, nuevas elecciones y, finalmente, una renuncia en función de la palabra que empeñó el presidente Morales respecto a que si había muertos en su gobierno, renunciaría”, señaló.

Morales instó a Carlos Mesa y a Camacho a que pacifiquen y garanticen la estabilidad política y convivencia en el país.

Este lunes, el gobierno de México  concedió asilo político a Morales, por considerar que su vida y su integridad corren peligro.

“Hace unos minutos recibí la llamada del Presidente Evo Morales. Solicitó formal y verbalmente asilo político en nuestro país”, así lo anunció el canciller de México Marcelo Ebrard.

El canciller aseguró que la solicitud se acepto por razones humanitarias y por considerar que la vida e integridad física del político corren riesgo.

Este lunes en la noche Morales informó a través Twitter que partía en un avión del gobierno de México.

“Agradecido por el desprendimiento del gobierno de ese pueblo hermano que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida. Me duele abandonar el país por razones políticas, pero siempre estaré pendiente. Pronto volveré con más fuerza y energía”, escribió en la red social.


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