El gobierno británico anunció este domingo que prohibirá la importación de nuevo oro ruso por un valor de 13.500 millones de libras (15.700 millones de euros, 16.600 millones de dólares), en otra tanda de sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania que se presentará en la cumbre del G7 en Alemania.
El Ejecutivo del Reino Unido explica en un comunicado que ha tomado la iniciativa junto con Estados Unidos, Japón y Canadá, miembros del grupo de las siete potencias más industrializadas, que completan Italia, Francia y Alemania -que ocupa la presidencia de turno-, más la Unión Europea y otros países invitados.
El gobierno británico dice en su nota que el oro es la mayor exportación de Rusia después de la energética, con una aportación a la economía rusa de 12.600 millones de libras (14.650 millones de euros, 15.460 millones de dólares) en 2021.
Su valor para la élite rusa también «ha aumentado en los últimos meses», debido a que «los oligarcas se han lanzado a comprar lingotes en un intento por evitar el impacto financiero de las sanciones occidentales», afirma Downing Street.
Londres «es un importante centro mundial de comercio de oro y las sanciones del Reino Unido, que serán las primeras de este tipo que se apliquen contra Rusia en cualquier parte del mundo, tendrán un gran impacto en la capacidad de Putin de reunir fondos» para la guerra, apunta el comunicado.
Sanciones globales
Con las medidas paralelas de Estados Unidos, Japón y Canadá, las restricciones tendrán «un alcance global», afirma el Ejecutivo del Reino Unido, que señala que el metal precioso procedente de Rusia quedará excluido de los mercados financieros internacionales.
El gobierno conservador del primer ministro, Boris Johnson, prevé introducir en breve la legislación que le permitirá aplicar la prohibición, que afectará al oro recién extraído o refinado y no al previamente exportado.
«Estas medidas afectarán directamente a los oligarcas rusos y atacarán el corazón de la maquinaria de guerra de Putin», declaró Johnson antes de la cumbre del G7.
«Putin está despilfarrando sus escasos recursos en esta guerra sin sentido y bárbara. Está financiando su ego a expensas de los pueblos ucraniano y ruso», añade.