Las seis monjas de la Orden Benedictina que habitarán en el monasterio Mater Ecclesiae, lugar donde Benedicto XVI vivió durante casi una década y hasta su muerte, han llegado a la Ciudad del Vaticano, tras ser invitadas a residir allí por el papa Francisco.
Las religiosas de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica de Victoria (Buenos Aires), acompañadas por su abadesa, fueron recibidas el miércoles por el cardenal Fernando Vérgez, presidente de la Gobernación del Vaticano, tras recibir una carta manuscrita de Francisco el pasado 1 de octubre de 2023, según el portal Vatican News.
En los Jardines Vaticanos, las monjas rezaron y cantaron en la Gruta de Lourdes, donde se encuentra una réplica de la Virgen que se venera en Massabielle (Francia, sur).
En la misiva, el pontífice invitaba a estas religiosas a residir en el convento donde vivió Benedicto XVI durante casi una década hasta su muerte, el 31 de diciembre de 2022, y donde se alojan los cardenales cuando se celebra un cónclave.
Tras la muerte de Benedicto XVI, Francisco dispuso que el monasterio, que fue construido en los Jardines Vaticanos en 1992 por Juan Pablo II, retome su finalidad original.
El edificio será utilizado por las religiosas para que «sostengan al Santo Padre en su cotidiana solicitud por toda la Iglesia, por medio del ministerio de la oración, de la adoración, de la alabanza y de la reparación, siendo así presencia orante en el silencio y en la soledad», informó la Santa Sede.