La nueva primera ministra de Lituania, Ingrida Simonyte, anunció la entrada en vigor, el próximo miércoles, de un confinamiento casi total en el país y la prohibición de viajes internos tras el incremento de casos de covid-19, que superaron los 3.000 diarios en las últimas jornadas.
Este lunes se confirmaron 1.919 nuevos contagios, que reflejan un número más reducido de test durante el fin de semana.
Desde el 16 de diciembre la mayoría de los comercios, excepto los de alimentación, farmacias, clínicas veterinarias, ópticas y tiendas de equipos ortopédicos, quedarán cerradas, según la nueva normativa, una de las primeras decisiones de la nueva jefa del gobierno lituano.
Se recomienda a todos los lituanos que no abandonen sus domicilios excepto para adquisiciones básicas y que no salgan de su municipio sin razones justificadas, como para ir al trabajo, para acudir al médico o asistir a un funeral.
Sin embargo, las familias que convivan podrán ir a pasear al aire libre dentro de su municipio, evitando encontrarse con otras personas.
Las restricciones al movimiento fuera del propio municipio estarán en vigor hasta el 3 de enero, informó la televisión lituana, según la cual se reforzarán los controles policiales para vigilar que se cumple la prohibición de viajes entre ciudades.
Las medidas de cuarentena, similares a las del estado de emergencia, ha sido prorrogadas hasta el 31 de enero.
En Lituania se han registrado hasta el momento 93.101 casos y 815 muertes, según los datos del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades.
Las escuelas, universidades y otros centros educativos deberán trabajar a distancia y las guarderías e instalaciones de atención infantil solo abrirán para padres que no puedan teletrabajar.
El nuevo ministro de Salud, Arunas Dulkys, dijo a medios locales que se comprobará la efectividad de las nuevas medidas después de tres o cuatro semanas. Citó a expertos de salud para apoyar la opinión de que no se conocerá antes de ese plazo si se produce un descenso de los contagios.
Mientras tanto el presidente Gitanas Nauseda afirmó que la población del país -unos 2,7 millones de personas- podría estar vacunada en su totalidad a mediados del verano; si hay cantidad suficiente de vacunas estás podrían empezar a administrarse en febrero o marzo