Joaquín Oliver, un venezolano de 17 años, fue una de las víctimas mortales del tiroteo que empañó el día de San Valentín ocurrido en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland.
Oliver se fue de Venezuela con apenas dos años y sus amigos lo describían como alguien que amaba los deportes y disfrutar con sus amigos. En enero de 2017 obtuvo la ciudadanía estadounidense.
Victoria González, novia y mejor amiga de Oliver, informó para El Nuevo Herald que un agente del FBI informó a la familia sobre la muerte del joven. Las reacciones y muestras de solidaridad en Venezuela no tardaron en ser publicadas.
Oliver mantenía un fuerte lazo con su familia y sus raíces venezolanas, su madre compartía fotos con frecuencia mediante Instagram.
«Donde mi corazón está», fue el mensaje con el que la madre compartió una imagen de Joaquín y otro joven vistiendo la camiseta con el mensaje «el que se cansa, pierde», símbolo de las protestas antigubernamentales en Venezuela.
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