Perú
El Comercio

La exigencia de visa humanitaria como requisito para que los venezolanos ingresen a Perú –medida implementada en junio de este año– solo ha frenado su acceso regular a ese país.

Como consecuencia, se ha incrementado la llegada de venezolanos a través de pasos clandestinos por Tumbes y Piura. La jefa de migraciones de Tumbes, Lita Orrego, dijo El Comercio que solo ayer se intervino a 100 extranjeros más, que se suman a los 150 desde el lunes en Tumbes.

«Esta semana ya se han intervenido 250 extranjeros. De esa cifra 95% son venezolanos. Todos ellos han sido llevados, custodiados por la policía de seguridad del Estado, al Cebaf para que emprendan su camino de regreso a su país», dijo.

Añadió que con la exigencia de la visa humanitaria disminuyó considerablemente la llegada de venezolanos por el Cebaf de Tumbes. «Hasta junio llegaban 1.200 diarios. Pero ahora solo entre 30 y 50. Es probable que estén ingresando por pasos clandestinos. Por eso hemos reforzado la seguridad y los controles junto a la policía», comentó

Para que un ciudadano venezolano ingrese legalmente al país por la frontera de Perú-Ecuador, debe hacerlo por el Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf) de Tumbes. Ahí debe presentar su pasaporte con el visado humanitario.

En julio, la Defensoría del Pueblo de Tumbes advirtió sobre el ingreso irregular de decenas de venezolanos a través de puntos informales. Por ese motivo, envió varios documentos a la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran), a la Junta de Fiscales de Tumbes y a Migraciones.

Las rutas de paso

En Tumbes, uno de los principales pasos clandestinos es Carpitas. Allí existe un control migratorio que es burlado por los extranjeros en complicidad con los choferes de buses y otros vehículos.

Las autoridades constataron que, antes de llegar a este punto, los buses se detienen, los extranjeros bajan y corren a través de matorrales y trochas que desembocan al otro lado del puesto de control. Ahí los buses y otros vehículos los recogen y los trasladan hasta Piura.

Otra de las zonas clandestinas de paso es Aguas Verdes, donde no hay ninguna restricción para el ingreso de extranjeros debido al tratado de paz de Perú y Ecuador. Las autoridades han denunciado que los venezolanos ingresan por puentes de madera o bordeando el muro fronterizo. También usan la ruta de Loma Saavedra (para burlar el Cebaf), o el sector de Matapalo hasta el distrito de San Juan de La Virgen o Pampas de Hospital; o la zona de La Palma (distrito de Papayal).

Antes de junio de este año, por Tumbes ingresaban unos 1.000 venezolanos al día. Ahora entran de manera formal solo entre 40 y 50, informaron las autoridades.

En agosto, la Defensoría de Tumbes registró la llegada de 150 niños venezolanos que no podían ingresar a Perú porque no contaban con visa humanitaria. Pero lo hicieron por pasos clandestinos y con ayuda de grupos de “coyotes”.


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