Niño
Foto captura de pantalla

El médico que recibió en el Cami de Patio Bonito, en Kennedy, a Isaías Lugo, un niño de 3 años de edad, el pasado 3 de junio, fue pieza clave para capturar a la mujer que lo llevó, entre sábanas y sin vida, culpando a la persona que supuestamente lo cuidaba de haberle causado las heridas que presentaba.

El profesional de la salud alertó a las autoridades sobre las condiciones del cuerpo del menor, además del comportamiento extraño de la mujer, quien era la madre del pequeño.

Funcionarios de la unidad de homicidios de la Policía Metropolitana de Bogotá se dirigieron de inmediato al sitio y, tras verificar las condiciones de la víctima, empezaron la investigación para determinar qué había ocurrido.

“El menor de edad presentaba golpes, quemaduras, pero algo que nos llamó la atención fue que tenía cicatrices de quemaduras en forma circular”, contó el capitán Ferney Enrique Espinoza, integrante de la unidad de homicidios de la Sijín de la Mebog.

El testimonio no convenció a los detectives

Después de esto, y en compañía de hombres de la Fiscalía General de la Nación, decidieron interrogar a la mujer, quien afirmó que una persona a quien le pagaba para que cuidara a su hijo era quien lo había golpeado.

El testimonio no convenció a los detectives, por lo cual fueron al lugar en el que vivía esta persona con su pareja, el niño y una niña de 11 meses de nacida, para indagar más. Tenían en arriendo una habitación, un pagadiario, en el sector de Patio Bonito, con apenas una cama, una cocina y un baño.

“Las personas del pagadiario, los vecinos, manifestaron que a este menor de edad lo maltrataba este señor que era el padrastro”, señaló el capitán Espinoza. Los testimonios reunidos sorprendieron a los investigadores, pero aclararon dudas como, por ejemplo, con qué le ocasionaron las heridas circulares que detectaron en el cuerpo del niño.

“Decían las personas que ese hombre tenía un tubo largo, de aproximadamente 60 centímetros, lo calentaba y le producía quemaduras en todo el cuerpo, con el fin de obligar al niño a hacer actividades que no podía hacer como que lavara loza o tendiera la cama”, dijo el oficial.

Este sujeto se llama Jefferson Daniel Tovar Adán, de 22 años y es de Venezuela, al igual que su pareja, Migdalia Johana Lugo Lugo, quien tiene la misma edad. En las indagaciones, los uniformados se enteraron de que ella llegó a Colombia hace tres años, huyendo de la situación socioeconómica de su país.

Llegó con su hijo recién nacido, mientras que el padre biológico se quedó en Venezuela. Un año después, Tovar llegó al país y empezaron una relación sentimental. De esa unión nació una niña que hoy tiene 11 meses. A ella, explicaron los investigadores, no la maltrataban.

Lo maltrataba porque no era su hijo

“Los vecinos decían que a la menor de edad no la maltrataban porque ella sí era hija de él, pero el otro menor sí era maltratado porque no era su hijo y no le importaba si le pasaba algo o no”, reconoció Espinoza.

El padrastro trabajaba como cotero en Corabastos, y tenía antecedentes por el hurto de una bicicleta en 2018, y la madre del niño, según informaron en la Mebog, era “dama de compañía”.

Esta información fue recolectada en un tiempo récord. A las 7:30 de la noche del jueves 4 de junio, un día después de los hechos, la pareja fue capturada en el centro de Bogotá, entre Los Mártires y Santa Fe, en donde estaban buscando una nueva habitación para pasarse a vivir.

Con las evidencias recolectadas, y sabiendo que los golpes en la cabeza fueron la causa de la muerte del niño, las autoridades capturaron a esta pareja, quienes terminaron por aceptar los cargos.

“En menos de 24 horas logramos recaudar las evidencias con este personal profesional, y de la mano de la Fiscalía”, explicó la coronel María Elena Gómez, jefe de la Sijín de la Policía de Bogotá, sobre el proceso de estas personas que ya están tras las rejas.

La bebé de 11 años quedó bajo la custodia del ICBF. “Un equipo de Defensoría de Familia realizó una valoración integral y abrió Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos en favor de la niña y la ubicó provisionalmente en un Centro de Protección”, explicaron desde el instituto.

Violencia intrafamiliar

Este hecho se presenta precisamente en una época en la cual las autoridades distritales vienen alertando por el incremento de la violencia intrafamiliar y han pedido a los ciudadanos denunciar si llegan a conocer este tipo de casos.

De hecho, frente a la dolorosa muerte del niño de 3 años, la Secretaría de Integración Social expresó su rechazo y afirmó: “El cuidado y protección de los niños y niñas es prioridad. Denunciar cualquier acto que vulnere sus derechos es vital para actuar a tiempo”.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!