El presidente de Colombia, Iván Duque, y el mandatario electo de Brasil, Jair Bolsonaro anunciaron, de forma independiente, que tomarán medidas para atender y controlar el éxodo venezolano en sus fronteras.
Ayer Duque presentó un documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social con el que busca fortalecer la atención a los venezolanos en temas como salud y educación.
“Necesitamos una respuesta eficaz y articulada para la situación de la migración. Por mucho tiempo esos asuntos se dejaron crecer sin una atención suficientemente articulada”, afirmó el mandatario en Cúcuta, principal paso fronterizo, donde presidió el taller Construyendo País.
El consejo, órgano en el que tienen asiento 14 altos cargos del Estado, entre ellos el presidente, que lo encabeza, es la máxima autoridad nacional de planeación y se desempeña como organismo asesor del gobierno en todos los aspectos relacionados con el desarrollo económico y social del país.
Para lograrlo coordina y orienta a los organismos encargados de la dirección económica y social en el gobierno, a través del estudio y aprobación de documentos sobre el desarrollo de políticas generales que son presentados en sesión.
Duque también señaló que más de 15 entidades del Estado sumarán sus esfuerzos para atender a los migrantes en materias como salud, educación, primera infancia, infancia, adolescencia y juventud, agua, alojamiento, inclusión laboral, convivencia y prevención de la xenofobia.
“Es una respuesta interinstitucional, una respuesta que busca lo humanitario, lo asistencial, que también plantea todos los escenarios que pueden surgir en nuestro país en lo relativo a las áreas económica y social con escenarios del comportamiento de la migración en los próximos años”, añadió.
Las estrategias propuestas en el texto cubrirán un período de tres años.
De acuerdo con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional de las Migraciones, el número de refugiados y migrantes venezolanos en el mundo alcanzó los 3 millones, y más de 1 millón de ellos está en Colombia.
Las autoridades colombianas calculan que en mayo de 2017 había 171.783 migrantes, mientras que en septiembre pasado ya eran 1.032.016 personas procedentes de Venezuela.
Migración Colombia señala que hay “una población pendular que registra más de 40.000 movimientos diarios en las fronteras”.
El documento presentado por Duque indica que entre 2017 y 2018 la atención en salud a los venezolanos aumentó en 202%; señala además que 88% de las personas que llega del país vecino entra por las localidades de Cúcuta, Maicao, Villa del Rosario, Puerto Santander y Arauca.
En el escrito también se expresa que el Servicio Nacional de Aprendizaje tiene como misión establecer 40.000 cupos de formación en el período de vigencia del Conpes con el objetivo de fortalecer las competencias laborales de los migrantes.
“La respuesta que tenemos nos permite, por lo menos, tener certezas y una muy buena optimización de los recursos”, concluyó el mandatario.
El presidente electo Bolsonaro dijo que los venezolanos que están refugiados en el estado fronterizo de Roraima no serán devueltos a su país, pero aseguró que habrá un régimen de control para su entrada.
“Ellos no son mercancía ni billetes para ser devueltos”, enfatizó ayer durante un encuentro con la prensa luego de participar en los actos conmemorativos del 73 aniversario de la Brigada de Infantería Paracaidista en Río de Janeiro.
Las declaraciones de Bolsonaro ocurrieron en referencia a un programa de devolución propuesto durante una entrevista a UOL, por el futuro gobernador de Roraima, Antonio Denarium, se colega en el Partido Social Liberal.
“Debe haber un régimen de control para esa gente que está huyendo del hambre y de la dictadura, pero también hay personas que no queremos en Brasil”, precisó.
El empobrecido estado de Roraima se ha convertido en los dos últimos años en la puerta de entrada de miles de venezolanos que huyen por vía terrestre de la crisis.