Asesinaron a dos líderes sociales más en las últimas horas en el norte de Colombia. Se suman así a la larga lista con más de 300 dirigentes sociales asesinados desde 2016.
Este sábado por la mañana hallaron el cuerpo sin vida de Didian Arley Agudelo, campesino de 38 años buscado desde hace más de tres días en la zona rural del municipio de Campamento, norte de Antioquia, según informa TeleSur.
La muerte la confirmó su hijastro, Jorge Montoya. Detalló que lo encontraron en una zona donde ya se habían realizado labores de búsqueda. «Está ahorcado, lo ataron con su propia camiseta», explicó Montoya.
Didian era un líder social y exconcejal del municipio de Campamento. «Era muy querido», apuntó el alcalde del municipio, Juan Pablo Torres. Destacó que Didian había heredado la vocación campesina y líder de su padre, presidente de la Junta de Acción Comunal.
Los hechos de la desaparición y posterior fallecimiento del campesino aún son motivo de investigación. Su familia sigue pidiendo respuestas al Ejército, que tendría varias cuadrillas en la zona de la desaparición.
Por otra parte, asesinaron al líder social Amado Torres en la vereda La Miranda del corregimiento de San José de Apartadó, lugar que visitará este sábado el presidente Ivan Duque.
La Comunidad de Paz de San José de Apartadó, población en la que ocurrió una masacre en 2005, denunció en las últimas semanas el constante asedio contra sus líderes sociales, que recibieron amenazas de muerte.
«Es un hecho que el paramilitarismo sigue presente y con dominio progresivo de la región, gracias a la tolerancia y complicidad de las instituciones», dijo la comunidad en una nota.
Pese a la firma del acuerdo de paz en 2016 entre el Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se ha generado una nueva ola de violencia en Colombia debido, sobre todo, a la pugna entre grupos rivales para el control del territorio.
Según Naciones Unidas, desde la firma del acuerdo de paz asesinaron al menos 303 líderes sociales y defensores de los Derechos Humanos, 86 de ellos solo en 2019, y 173 ex guerrilleros de las FARC, de los cuales 77 murieron el año pasado.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) precisó que en lo que va de 2020 al menos 51 líderes sociales y diez ex guerrilleros de las FARC han sido asesinados.