Joven ucraniana
Foto vía Instagram

“Parece una realidad paralela”, así define Alona Kibets, una joven ucraniana y fundadora de “Hola Kyiv Tour”, el cambio que ha sufrido Ucrania a solo una semana del ataque militar ruso.

Hasta principios de febrero, para Kibets era habitual recorrer las calles de Kyiv, acompañando a los extranjeros que solicitaban sus servicios como guía turístico. Tardes de paseos y risas, por una ciudad en la que actualmente reina el sonar de las sirenas, las bombas y el olor a cenizas.

“Ahora en Ucrania hay guerra. No hay ningún lugar seguro”, es lo primero que dice tras iniciar su entrevista con El Nacional desde un refugio ubicado a las afueras de su querida Kyiv. En el que junto a su novio y la familia de este, intentan resguardarse de las bombas y los misiles.

¿Cómo es tu realidad en este momento?

Hace unas semanas pensaba que los políticos iban a resolver el problema a nivel diplomático. Ahora en Ucrania hay guerra. No hay lugar seguro. Todas las noches escuchamos los ataques aéreos, los bombardeos. Vemos cómo destruyen las ciudades, nuestras casas. El barrio donde vive mi familia está al norte de Ucrania (cerca de la frontera con Rusia y Bielorrusia), el norte está todo destruido. Ahora son las 8:48 am, pasó la madrugada, la parte más terrible. Pasamos la noche. Siempre tenemos miedo durante la noche, es imposible dormir.

¿Te has comunicado con tus padres?

La comunicación es muy mala. Un día tengo buen Internet, y al otro día no funciona bien, igual la televisión. Mis padres viven al norte, por eso tienen más problemas con la comunicación, porque ahí tienen batallas todo el tiempo.

¿Cómo ha cambiado tu vida estos últimos días?

Ucrania es un país muy bonito, bastante bien desarrollado. En Kyiv la gente vive bien. Yo antes estaba acostumbrada a otro tipo de vida, a viajes.  Viajaba mucho a Europa. Ahora, cuando está pasando esto, vives y tienes miedo de salir de casa.

Estás todo el día en casa y después sales al refugio. Algunos de mis amigos viven en el refugio, todo el tiempo están ahí, es terrible porque falta la comida. En la región donde viven mis padres no venden pan. No venden pan, y solo han pasado algunos días de esta guerra.

¿Cómo describirías un día en medio de este conflicto?, ¿Cómo fueron las pasadas 24 horas?

Durante el día nosotros casi no salimos. Yo no salgo. Actualmente tenemos bastante comida, tenemos agua, después no sé cómo será todo. Es muy peligroso salir, porque disparan a los coches, disparan a los trenes. La gente trata de salir de Ucrania a Polonia, y es terrible, muy triste.

Ahora vivimos y solo pensamos en qué vamos a comer o en cómo ir al baño. Nunca pensé que en el siglo XXI iba a tener miedo de ir al baño, que iba a tener miedo de salir del refugio para ir al baño.

Las milicias ucranianas

Tras la implementación de Ley Marcial el pasado 24 de febrero, se prohibió la salida del país a los hombres de entre 18 y 60 años, quienes fueron convocados para alistarse en la defensa de la nación. Sin embargo, incluso antes de esta medida, centenares de hombres y mujeres sin experiencia en el manejo de armas se presentaron como voluntarios ante las fuerzas armadas ucranianas y hoy en día forman parte de sus líneas de defensa.

¿Conoces a alguien que haya decidido tomar las armas?, ¿Qué nos puedes decir sobre esta situación?

Muchos amigos quieren unirse al ejército. El problema es que nuestro ejército no tiene suficiente armamento. Nuestros hombres están preparados para luchar contra el enemigo y salvar a Europa, pero nosotros no tenemos suficiente armamento.

Por eso le pido a todos mis amigos, a toda la gente que está viendo lo que sucede, que salgan a protestar. Eso ayuda mucho a la gente, porque así los ucranianos no sienten que están solos.

Desde mi punto de vista, ellos (los soldados) no van a resolver todo lo que están pasando ahora, dentro de una semana, ni dos semanas. Esta es nuestra nueva normalidad, nuestra nueva realidad. Es importante ayudar y donar, pueden hacerlo a través de la página: savelife.in.ua/en/donate

¿Se sienten solos?

Ucrania es una nación bastante fuerte. Los ucranianos no tienen miedo.  Los ucranianos  en  2014 no tenían miedo de salir a la Plaza de la Independencia y decirle a nuestro presidente, “NO”.

En Ucrania, elegimos al presidente. Los ucranianos son los que mandan, no el presidente, no solo una persona. Por eso en 2014, cuando teníamos la revolución, la gente no tenía  miedo. En cada ciudad de Ucrania, la gente salía a la plaza a protestar contra la política del presidente.

Mucha gente murió, mucha gente desapareció. Fue un terrible periodo, pero los ucranianos ganaron, y ahora tienen que hacer lo mismo los bielorrusos y los rusos. Porque si el ejército de Bielorrusia va a entrar a Ucrania, en ese caso sería imposible acabar con ese conflicto. Por eso los rusos y los bielorrusos tienen que hacer algo, y no tener miedo, salir y protestar.

¿Qué mensaje quisieras darle a la comunidad internacional?

Los rusos ya controlan la parte nuclear. Esto no se va a resolver pronto. Tienen que entender que esto es una guerra internacional. Escuchamos en las noticias que Bielorrusia también quiere entrar a Ucrania, si dos países van a entrar, eso significa que no es solo el asunto de Ucrania.

Si esto está pasando ahora en Ucrania, puede pasar mañana en Polonia, República Checa, con toda Europa. Por eso nosotros tenemos que hacer todo lo posible para acabar con esta guerra ahora.

Sobre las diferentes sanciones aplicadas a Rusia, entre ellas, la decisión de los países de la Unión Europea (UE) de excluir a siete bancos rusos del sistema de transacciones financieras SWIFT, Alona fue tajante.

Las sanciones no van a salvarnos de bombas. A mí me da igual si en Rusia la gente va a poder usar la tarjeta o no. Nos da igual ese SWIFT, nosotros necesitamos realmente algo que nos pueda proteger de las bombas y los ataques aéreos.

“Quiero decir algo sobre los rusos”, comentó Kibets minutos antes de terminar con la entrevista:

Yo no entiendo por qué 145 millones de habitantes de Rusia están callados. Me dicen que hacen protestas, pero ¿solo en San Petersburgo y Moscú? ¿Cuántas personas salen?

Me dicen que tienen miedo de la policía, que no saben que va a pasar con ellos, que está prohibido y todo eso. Ellos están callados, pero solo ellos pueden ahora acabar con esa guerra si van a protestar, porque es su líder.

Ellos escuchan las noticias tontas. En Rusia las noticias dicen que en Ucrania viven neonazis. En Ucrania no hay neonazis, es un país bastante seguro. Dicen que nuestro presidente mata a los rusos, que presiona a la gente que habla ruso, lo sé porque yo hablo ruso y escucho las noticias de allá. Eso no es verdad.

Yo hablo ruso, ucraniano, inglés y español, y en mi ciudad nadie me va a decir nada. No sé cómo 145 millones de rusos pueden creer esas mentiras.

Censura y represión en Rusia

Conforme se incrementan los bombardeos, y la cantidad de refugiados ucranianos supera el millón 200 mil, en solo una semana. En Rusia, el régimen de Vladimir Putin avanza con la censura mediática y aumenta la represión en las protestas que piden por la paz, cuyo número de detenidos superan las 8.000 personas.

Hasta el momento, el Kremlin ha bloqueado los portales informativos de la BBC, DW, Meduza, Radio Svoboda, al igual que las redes de Twitter y Facebook, con base a una ley que busca criminalizar la publicación de supuestas «noticias falsas» en contra del Ejército ruso, y cuyas pena podría acarrear hasta 15 años de prisión.

En el mismo orden, el pasado 3 de marzo la cadena de televisión independiente rusa TV Rain (Dozhd) suspendió sus operaciones tras recibir la orden de cierre por la cobertura de la invasión de Ucrania.

Como signo de protesta, el canal cesó sus operaciones con un rotundo «No a la guerra», expresado por su directora general, Natalia Sindeyeva. Mientras, el personal salía del estudio, para luego proyectar «El lago de los cisnes» de Tchaikovsky, en clara alusión a agosto de 1991, cuando la televisión estatal soviética proyectó el ballet en lugar de los disturbios civiles en directo durante el colapso de la Unión Soviética.


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