En Estados Unidos hay una decena de estados con más de un millón de habitantes de origen hispano. Lideran el ranking California y Texas, con más de 15 y de 11 millones de hispanos respectivamente. Son los dos únicos estados en los que la población hispana supera las dos cifras. California y Texas triplican y duplican respectivamente el total de población hispana del tercer estado en el ranking: Florida», se puede leer en la cuarta edición de El español en la política de Estados Unidos, elaborado por The Hispanic Council, bajo la batuta de su presidente, Daniel Ureña, con la participación de Pablo García Bautista y María Pía Angulo.
5,5 millones de hispanos en Florida
En principio, no sorprende que en Florida vivan 5,5 millones de hispanos, ni que los estados de Nueva York y Arizona cuenten con 3,7 millones de hispanos cada uno. Sí que llama la atención, en cambio, que Illinois ya cuente con 2,1 millones de hispanos. Un dato que se inscribe dentro de una tendencia al alza de estados de tradición anglófona: Nueva Jersey ya son 1,8 millones, en Colorado, 1,2 y 1 en Georgia. Según los datos que maneja The Hispanic Council, a mediados de esta década se estima que podrían superar el millón de hispanos otros tres estados más: Carolina del Norte, Pensilvania y Washington [el estado del noroeste del país, no la capital federal], «todos ellos con más de 950.000 hispanos actualmente entre su población».
Prosigue el informe, a modo explicativo: «En 2020, otros diez estados más superaron la barrera del 10% de población hispana, ampliando la lista a un total de 27 estados. En el mapa de 2020 se ve a la perfección cómo la brecha entre los estados del este y la parte central del territorio [estadounidense] se va cerrando, a medida que estados como Nebraska, Oklahoma, Georgia, Carolina del Norte y Virginia se suman a la lista».
36,2 millones de hispanos convocados a las urnas
Una mutación que repercute notablemente en la sociología política de Estados Unidos. Si bien en 1822 fue elegido el primer congresista de ascendencia hispana, Joseph Marion Hernández, un representante por Florida hijo de padres menorquines, hubo que esperar a la segunda mitad del siglo XX para que empezara a notarse una influencia que se ha disparado en las tres últimas décadas.
«De cara a las elecciones presidenciales de 2024», se puede leer en el informe, «hay 36,2 millones de hispanos convocados a las urnas, lo que supone un 14,7% del electorado total de Estados Unidos. Una cifra que supondrá un nuevo récord histórico y que refleja un crecimiento de un 1% con respecto a las presidenciales de hace cuatro años». Representan, en total, un 14,7% de las personas con derecho aL voto. En 2000, año de la primera victoria de George W. Bush, eran solo el 7,4%. Hoy en día, de esa masificación se desprende la cifra de 30% de hispanos con menos de 18 años. Futuros votantes, pues.
La lengua española
Unas proyecciones que ya anticipan en el Senado, cámara alta del Congreso de Estados Unidos, donde 47 miembros de los 100 que lo conforman, ya utilizan la lengua española. «En 2018 había un total de 13 senadores utilizando el español», indica The Hispanic Council. Principalmente en su comunicación digital. «En 2020, año de la segunda edición de este informe, la cifra llegó a 15 senadores. En 2022, con los resultados de las presidenciales de 2020 como base, la cifra se duplicó hasta los 28 senadores». Aunque, de momento, solo 6 son de ascendencia hispana.
En cuanto a la adscripción partidista, el informe afirma que «de entre los 47 senadores que usan el español, una amplia mayoría son representantes del Partido Demócrata. No obstante, el porcentaje es igual que el de hace dos años: los 37 senadores demócratas que hacen uso del español suponen un 78,5% del total». Unas cifras de las que se desprende que el Partido Demócrata sigue siendo el representante de referencia de las minorías. Mas los republicanos van recortando distancias. «Entre estos, en 2018 y 2020, el español apenas interesaba a cuatro senadores. Una barrera que lograron romper en 2022 llegando a una cifra total de cinco senadores que empleaban el español en sus estrategias de comunicación digital. Ahora, dos años más tarde, la cifra ha crecido hasta un total de ocho senadores, lo que representa el doble con respecto al año 2020». ¿Oiremos a Donald Trump pronunciar palabras en español durante la campaña electoral?