Guaidó
| Foto: Archivo

Durante 200 días estuvieron guardadas en un par de celulares 2 fotos que pusieron al presidente interino de la República, Juan Guaidó, a dar explicaciones a la población.

En un día crucial, el 22 de febrero pasado, cuando el mundo estaba pendiente del ingreso masivo de la ayuda humanitaria a Venezuela, dos miembros de la banda criminal conocida como Los Ratrojos aparecen posando a su lado.

Albeiro Lobo Quintero, alias Brother, y su lugarteniente Jhon Jairo Durán Contreras, alias el Menor, le salieron al paso a la comitiva de Guaidó cuando se desplazaba por una trocha venezolana hacia Colombia.

“Nos tomamos fotos con muchísima gente y con mucho riesgo logramos pasar. Es difícil discriminar quién pide una foto”, dijo Guaidó 24 horas después de que las imágenes se hicieron virales.

El régimen de Nicolás Maduro las usó para desprestigiarlo y abrirle una investigación formal.

La versión difundida señala que el desplazamiento de Guaidó habría sido apoyado por esa banda, calificada como narcoparamilitar, y responsable de masacres, casas de pique y control territorial en la frontera.

El Tiempo investigó la historia detrás de las fotos. Documentó que ese viernes una comitiva del gobierno colombiano acordó esperar a Guaidó por el paso de Guaramito, dado que solo podía hacerse responsable de él apenas cruzara la frontera.

Guaidó
Juan Guaidó con Albeiro Lobo Quintero y con Jhon Jairo Durán Contreras | Foto: Archivo

Siguiendo protocolos oficiales, reservados para jefes de Estado, se trasladó hasta la zona a un grupo de soldados de la Guardia Presidencial, a miembros de la seguridad de la Casa de Nariño y hasta un tapete rojo, para darle la bienvenida en una polvorienta cancha de fútbol.

Además, se desplazó el helicóptero FAC0006 y una Toyota blindada de placas MPT 926 de Bogotá, para movilizar a sus acompañantes, entre ellos, su esposa Fabiana Rosales.

“El gobierno no participó en la logística del traslado del presidente Guaidó desde Caracas hasta la frontera con Colombia. Ni tuvo ningún rol en su paso por los sitios conocidos como trochas, usados por él y su equipo”, dijo la Cancillería colombiana en un boletín.

Y, de manera exclusiva, reporteros de El Tiempo obtuvieron fotos del recibimiento que militares colombianos le dieron a Guaidó una vez cruzó la frontera.

El concejal cucuteño del Partido Conservador, Juan Felipe Corzo, le aseguró que ese operativo se coordinó con Roberto Marrero, asesor de Guaidó, y se gestionó en tan solo 48 horas.

“No hubo apoyo de grupos ilegales. Todo lo coordinamos con Marrero desde Cúcuta. Cuando Guaidó llegó a Aguas Claras fuimos a recibirlo la Policía, un grupo de seguridad de la Casa de Nariño y sectores de la oposición venezolana”, dijo Corzo.

¿Que pasó al otro lado?

El Tiempo recogió testimonios y revisó videos y fotos inéditas de lo que pasó antes de que Guaidó pisara suelo colombiano.

El mandatario interino se desplazó un tramo en una Toyota Hilux 4×4 de color azul y otro, a pie. En ese vehículo también iban un chofer, una mujer y un hombre que no han sido identificados.

Wilfredo Cañizares, cabeza de la Fundación Progresar, quien reveló las fotos, insiste en que una travesía así no puede darse sin el visto bueno de las bandas de la zona.

“En esa parte hay una disputa entre Los Urabeños, Los Rastrojos y el ELN por el control de rutas del narcotráfico. Gente de la zona dijo que incluso hubo un toque de queda el día que pasó Guaidó”, puntualizó Cañizares.

Pero tanto Guaidó como su embajador en Bogotá, Humberto Calderón, negaron ese respaldo.

Y sobre la especulación de que Brother llevaba una pistola, Calderón advirtió que “por la situación de frontera, en esos pasos irregulares conocidos como trochas, todo el mundo anda armado; extraño sería que no”.

El Tiempo estableció que después de que Brother se entregó y el Menor fue capturado, no hablaron nada de ese episodio.

Fuentes cercanas al caso dijeron que uno de sus escoltas tomó y filtró las fotos, sin que aún se sepa su propósito y por qué se demoró siete meses en mostrarlas.

En una segunda referencia a las fotos, que se viralizaron en las redes, Guaidó dijo este sábado que no pide antecedentes para tomarse fotos con alguien.

Hizo referencia a que el vicepresidente del régimen de Venezuela, Tereck El Aissami, está acusado de narcotráfico internacional; y que Nicolás Maduro tiene familiares presos, acusados de narcotráfico y enriquecimiento ilícito.

Además, que es Maduro quien tiene amparados a los ex guerrilleros de las FARC Iván Márquez y Jesús Santrich.

«El régimen quiere distraer la atención de los problemas de Venezuela», dijo a manera de cierre de la polémica que desataron las imágenes.

¿Quiénes son los de la foto?

Los dos sujetos que aparecen posando en fotos con el presidente interino son reconocidos miembros de la banda criminal de Los Rastrojos.

Albeiro Lobo Quintero, alias Brother, quien aparece con el brazo de Guaidó sobre su cuello, lleno de gruesas cadenas de oro, figuraba desde hacía meses en el cartel de los delincuentes más buscados por la Policía.

Según fuentes de esa institución, era el presunto cabecilla financiero de Los Rastrojos, banda residual de la mafia del Norte del Valle que opera en la frontera con Venezuela.

“Se encargaba del manejo del dinero que cobraban a comerciantes de Cúcuta por extorsión, y recogía el producto de las vacunas a capos de la zona”, dijo una fuente local.

En la foto se ve a Brother, con objetos colgados en su cintura, al lado de la 4×4 y de Guaidó, que lleva la misma vestimenta con la que horas después recibió los honores militares al otro lado de la frontera.

«Cuando atravesó el puente limítrofe corriendo, Guaidó perdió la gorra que se le ve en las fotos. Era tanto el afán, que no se devolvió a recogerla», narró a manera de anécdota uno de los presentes ese día.

El sujeto se entregó el 18 de junio, en Guaramito, zona de frontera, a soldados de la Trigésima Brigada.

En su momento, se informó que además del delincuente, ubicaron una caleta con material de guerra.

Su sometimiento se produjo cuatro meses después de posar para la foto y a tan solo horas de que se registrara una masacre al otro lado de la frontera.

El Tiempo reveló en julio un informe sobre los decapitados que están apareciendo en la frontera y su nexo con la disputa de rutas de narcotráfico y economías ilegales.

En efecto, ese mismo día, la Policía confirmó la captura de otros dos miembros de Los Rastrojos que huían de un tiroteo en Venezuela. El episodio, registrado la madrugada del 18 de junio, dejó 12 personas muertas y más de 15 heridas.

Alias ‘el Menor’ o ‘el Costeño’ fue herido en un tiroteo | Foto: El Tiempo

Los hechos se presentaron en el corregimiento de Boca de Grita, en el Estado Táchira a cinco minutos del municipio de Puerto Santander, en el área metropolitana de Cúcuta.

Uno de los detenidos resultó ser Jhon Jairo Durán Contreras, alias «el Menor», el otro que aparece en fotos con Guaidó.

Al momento de su captura, el sujeto vestían prendas de uso privativo del Ejército y portaba una pistola y un fusil. Con él estaba Gerson Gregorio Rosario Aquino, alias «Torombolo».

Indicó la Policía que minutos antes de su detención habían tenido una confrontación armada con otro grupo en el sector de Boca de Grita, en el estado venezolano de Táchira.

De hecho, alias «el Menor» estaba herido de bala y tras su recuperación, fue trasladado al centro carcelario y penitenciario de Cúcuta.


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