Un juez federal estadounidense bloqueó este miércoles una normativa de la Administración del presidente Donald Trump que permite a los gobiernos estatales bloquear la acogida de refugiados, por considerarla arbitraria y contraria a los deseos del Congreso.
El juez federal Peter J. Messitte, de Maryland, aseguró que la nueva política de refugiados de la Administración Trump, permite a los gobiernos estatales y locales negarse a recibir refugiados.
Esta política probablemente es ilegal, por lo que la suspendió, aunque se espera que el gobierno apele esa decisión.
Requisitos
La política de Trump, anunciada en septiembre pasado, permite a los gobernadores y los funcionarios locales de todo el país rechazar la acogida de refugiados con tan sólo expresarlo por escrito. Así de esta manera sólo los que están dispuestos y preparados para su inserción serán admitidos exitosamente en la sociedad.
«Otorgar a los estados y gobiernos locales el poder de autorizar el reasentamiento de refugiados. Esto quiere decir que tendrán el poder para determinar si recibirán a los refugiados. Algo que se opone a la clara intención del Congreso», aseguró el juez. Quien además agregó que esa medida es «arbitraria y caprichosa, así como inherentemente susceptible a prejuicios ocultos».
Texas
El pasado viernes, Texas se convirtió en el primer estado en anunciar su negativa a acoger refugiados. Luego que su gobernador, el republicano Greg Abbott, enviara una carta al secretario de Estado, Mike Pompeo.
Asimismo, en esta notificaba que su estado «no puede comprometerse con los planes iniciales de reasentamiento de refugiados para el año fiscal 2020».
Por su parte el Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados, afirmó que hasta ahora existen 42 gobernadores y más de un centenar de corporaciones municipales que han anunciado su intención a recibir refugiados. Mientras que los titulares de los siete estados restantes no se han pronunciado todavía al respecto.
Organizaciones en contra
El Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados fue una de las tres organizaciones que presentaron la demanda contra la normativa del gobierno de Trump para la recepción voluntaria de refugiados; por considerar que ha generado caos y confusión. Así como amenazas de desmantelar la red de apoyo a los refugiados en el país.
Texas es el estado que más refugiados venía recibiendo, con casi 2.500 en el año fiscal 2019, un argumento empleado por Abbott a la hora de rechazar la acogida de más personas.
Desde que llegó al poder, Trump ha ido rebajando el número de refugiados que pueden instalarse anualmente en el país. Asimismo, para este año fiscal, fijó el límite en 18.000, frente a los 110.000 admitidos en 2016.