Un juez federal bloqueó este miércoles una política del gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que permite la liberación de indocumentados detenidos en la frontera y conminó al Gobierno a cumplir las leyes migratorias.
En un escrito de más de 100 páginas, el magistrado federal T. Kent Wetherell, del distrito norte de Florida, señaló que la puesta en libertad de decenas de miles de indocumentados mientras se procesan sus peticiones de asilo han convertido la frontera suroeste «en una línea sin sentido en la arena y poco más que un obstáculo».
Agregó que el «priorizar las ‘alternativas a la detención’ sobre la detención real» ha permitido que se liberen «a más de un millón de extranjeros en el país» sin siquiera iniciar un proceso de deportación.
El magistrado, designado en 2019 por el expresidente Donald Trump, dio a la Administración de Biden un plazo de 7 días para presentar una apelación o en caso contrario cumplir con las leyes federales de inmigración.
La decisión del magistrado fue en respuesta a una demanda interpuesta en marzo de 2021 por la fiscal estatal de Florida, Ashley Moody, quien culpó a Biden de la actual crisis en la frontera sur.
«El fallo de hoy afirma lo que hemos sabido todo el tiempo, el presidente Biden es responsable de la crisis fronteriza y sus políticas de inmigración ilegal hacen que este país sea menos seguro», dijo la fiscal general republicana de Florida en un comunicado difundido tras el fallo.
La demanda de Moody contó con el respaldo del gobernador de ese estado, Ron DeSantis, un crítico permanente de las políticas migratorias de Biden y quien se perfila como aspirante a la candidatura republicana en las elecciones generales de 2024.
Bajo la política migratoria motivo de la demanda, un gran número de solicitantes de asilo aprehendidos en la frontera son liberados con grilletes electrónicos mientras esperan el desarrollo de sus casos migratorios que decidirán su estatus.
De acuerdo con el Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Syracuse (Nueva York), entre agosto de 2020 y junio de 2022 más de 480.000 personas se han inscrito en el programa de vigilancia electrónica de las autoridades migratorias estadounidenses.