Javier Milei, presidente electo de Argentina, dejó clara su condena al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y rechazó los calificativos que usó el dirigente chavista para referirse a él después de su victoria en los comicios del domingo.
«A la dictadura de Maduro nosotros la condenamos, al margen de lo muy inapropiado de los términos que utilizó (Nicolás Maduro) para calificarme. Me parece que algunos términos deberían ser erradicados, esto de banalizar el Holocausto me irrita», dijo el economista en una entrevista con el diario argentino La Nación.
El lunes, durante su programa semanal Con Maduro +, el oficialista dijo que en Argentina «ganó la extrema derecha neonazi» y afirmó que «viene con un proyecto colonial» que supuestamente pretenderá instaurar en toda América Latina y el Caribe.
«Desde Venezuela siempre vamos a decir nuestra verdad. Nosotros respetamos el voto del pueblo argentino, quisieron darse ese gobierno; a los argentinos les decimos: ustedes decidieron, pero nosotros no vamos a callar porque es una tremenda amenaza la llegada de un extremista de derecha con un proyecto absolutamente colonial, arrodillado al colonialismo norteamericano, que pretende acabar con el Estado y con los derechos sociales», opinó Maduro.
«Pretende instaurar en el continente lo que fue el proyecto ultraneoliberal que se impuso en los años setenta con los golpes de Estado (en Chile) de Augusto Pinochet, de Jorge Rafael Videla en Argentina, en Uruguay, impusieron un modelo de Estado, negaron todos los derechos sociales e implementaron un Estado represivo, paramilitar y parapolicial. Debemos tener eso como referencia. Así que Venezuela se mantiene como una trinchera de la verdad, la justicia, los derechos», añadió.
«Son todos igualmente pobres»
En meses pasados, Javier Milei ya había expresado su desagrado hacia Maduro y sus erráticas políticas que llevaron al país a cifras rojas. En entrevista con El Trece, el ahora mandatario electo criticó el caos económico en el país causado por el régimen socialista en Venezuela.
«Venezuela era un país en el que cada habitante tenía 1 millón de dólares debajo de los pies en petróleo. Hace seis años que no para de caer y perdió 70% del producto interno bruto. No solo eso, tiene 96% de pobres, 79% de indigentes; viven con un salario de 0,72 centavos de dólar por día. Pero, eso sí, lograron la igualdad: son todos igualmente pobres», dijo.