Japón
Foto: Referencial

Japón se prepara para afrontar el poder destructor del supertifón Hagibis, que se avecina como uno de los peores de la historia del país, donde operadores ferroviarios y aerolíneas han anunciado para este fin de semana suspensión masiva de sus servicios.

Las dos mayores aerolíneas japonesas, ANA y JAL, anunciaron este viernes la cancelación para este sábado de todos sus vuelos internacionales y nacionales con salida o destino en los dos aeropuestos de Tokio, y los de Nagoya (centro) y Osaka (oeste), excepto algunos programados para la madrugada y primera hora de la mañana.

Hagibis, el decimonoveno tifón de la temporada en el Pacífico, se aproxima al centro del archipiélago japonés aproximadamente a 25 kilómetros por hora y se espera que su influencia empezara a sentirse el mismo viernes en el suroeste del país, según la Agencia Meteorológica de Japón.

La agencia prevé que la tormenta, con vientos de más de 210 kilómetros por hora, toque tierra el sábado en la noche en la región de Chiba, al este de Tokio.

Las autoridades han alertado del riesgo de inundaciones, deslizamientos de tierra y accidentes derivados del desprendimiento o desplazamiento de objetos por los vientos huracanados.

Estado de alerta

Se espera que Hagibis, considerado muy fuerte, avance desde el centro al noreste del país durante el fin de semana. Se pronostica que sus fuertes vientos y lluvias torrenciales afecten la zona norte hasta el lunes.

El pronóstico de precipitaciones y la intensidad de la tormenta están en línea con las del tifón Ida. En 1958 causó más de 1.200 muertos en la región de Kanto y el archipiélago de Izu.

Japón es el tercer país de Asia más propenso a los tifones y está preparado para el impacto de estas tormentas. Sin embargo, una serie de factores hacen de Hagibis potencialmente peligroso.

La llegada del tifón en Japón ocurrirá de noche, cerca de luna llena, cuando los niveles del mar están más altos de lo habitual. Esta combinación de marea alta, marejadas ciclónicas y la previsión de olas superiores a 10 metros de altura entrañan mayor riesgo de inundaciones.

La cautela de los residentes se notaban ya en días precedentes en supermercados y tiendas de la capital. Los estantes de productos básicos como el agua, la comida preparada y otros productos industriales de caducidad tardía estaban vacíos.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!