Israel permitirá entrar a refugiados ucranianos sin orígenes judíos que tengan familiares en el país, tras la polémica por el límite máximo de 5.000 personas que había impuesto el Ministerio del Interior, anunció la titular de esta cartera, Ayelet Shaked.
Shaked expresó su intención de poner en marcha esta medida en una rueda de prensa en el Aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, donde los últimos días están entrando cientos de ucranianos que huyen de la invasión rusa en su país, informó el digital Times of Israel.
«Abrimos nuestras puertas, pero no a una cantidad ilimitada», matizó Shaked, que estos días recibió críticas de otros ministros de la coalición por imponer un tope a la entrada de refugiados sin raíces judías, que consideraron bajo en la situación actual.
Todo ello se produce mientras Israel sigue con la evacuación de ucranianos de origen judío que cumplen los requisitos para obtener la ciudadanía israelí según la denominada Ley del Retorno.
Según el Ministerio de Absorción, uno de los organismos encargados de estas operaciones, estaba previsto que en torno a 600 personas llegaran el domingo a Israel en varios vuelos procedentes de distintos países limítrofes con Ucrania.
En su anuncio Shaked no concretó aún exactamente en qué condiciones o qué cifra de ucranianos no elegibles para ser ciudadanos podrían entrar, ni qué grado exacto de parentesco deberían tener con sus familiares afincados en Israel.
Según agregó, su decisión se coordinó con el ministro de Exteriores, Yair Lapid, que apeló a que Israel acoja un número mayor de refugiados ucranianos sin importar su origen.
Hasta ahora, Israel había anunciado que permitiría el acceso de un máximo de 5.000 personas y la regularización de 20.000 ucranianos ya residentes en el Estado judío y en situación irregular.