Israel de
Foto: AFP

Un oficial sirio murió este jueves cerca de Damasco en un bombardeo israelí, anunció una ONG, en un ataque que, dice Israel, respondía al lanzamiento de un misil desde Siria, que aterrizó en el sur del país cerca de una instalación nuclear israelí secreta.

De acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), un oficial sirio murió y tres soldados resultaron gravemente heridos en el bombardeo israelí.

«Un misil tierra-aire identificado como proveniente de Siria cayó en el [desierto de] Neguev. En represalia el Ejército israelí bombardeó la batería desde la que se lanzó el misil y otras baterías sirias de misiles tierra-aire», dijo el Ejército israelí en un breve mensaje.

De acuerdo con la agencia oficial siria Sana, el Ejército israelí lanzó misiles desde los altos del Golán «contra posiciones en las inmediaciones de Damasco».

«Nuestra batería de defensa antiaérea interceptó misiles e hizo caer la mayoría de ellos en esta agresión, que causó heridas a cuatros soldados y algunos daños materiales», agregó la agencia siria, citando una fuente militar local.

Sin embargo, el OSDH indicó que el ataque causó bajas entre las fuerzas sirias.

«Un oficial de las fuerzas del régimen con rango de teniente fue ultimado en los bombardeos israelíes. Además, otros tres miembros de los efectivos de la base fueron gravemente heridos», anunció el OSDH.

El Observatorio indicó que los bombardeos apuntaban contra una base de la defensa aérea ubicada en la región de Dmeir, una ciudad situada a 40 km al noreste de la capital siria, Damasco, donde se almacenarían armas de milicias pro-Irán.

Los bombardeos «destruyeron» baterías de defensa antiaérea, dijo la misma fuente.

Dimona, Natanz

Con anterioridad, el Ejército israelí había indicado que las sirenas que alertan de ataques potenciales se activaron cerca de la localidad beduina de Abu Qrenat, situada a unos kilómetros de la central de Dimona.

Israel nunca reconoció que dispone de un arsenal nuclear pero expertos extranjeros, que se basan en particular en el testimonio de Mordejái Vanunu, un extécnico nuclear israelí, aseguran que el Estado hebreo dispone de 100 a 300 ojivas nucleares.

El misil cayó en un descampado y no causó víctimas ni daños, precisó el jueves por la mañana a AFP una fuente militar israelí. Los medios israelíes, por su parte, afirmaron que el misil no apuntaba contra la central de Dimona.

El Ejército israelí no indicó a la prensa la geolocalización precisa del lugar en el que impactó el misil pero un fotógrafo de AFP constató una fuerte presencia de las fuerzas de seguridad en el sector de Ashalim, a unos 40 km de Dimona, en la región del Neguev.

Desde el inicio en 2011 de la guerra en Siria, el Estado hebreo ha realizado centenares de bombardeos contra posiciones del poder sirio y sus aliados, las tropas iraníes y combatientes del Hezbolá libanés.

Israel asegura que trata de evitar que su principal enemigo, Irán, logre implantarse en Siria, país limítrofe con el Estado hebreo. Pese a que el Ejército israelí ha realizado centenares de bombardeos en Siria, en raras ocasiones los ha reconocido públicamente.

La mayoría de los disparos desde Siria han sido interceptados por el escudo antimisiles israelí «Cúpula de Hierro».

El disparo del misil desde Siria se produjo en un contexto de fuertes tensiones entre Israel e Irán, que prometió «vengarse» hace 10 días, después de que la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz fuera saboteada, afirmó Teherán, por Israel.

Israel, reacio a que el acuerdo sobre el programa nuclear iraní firmado en 2015 vuelva a aplicarse (está moribundo desde que Estados Unidos lo abandonara en 2018 a iniciativa de Donald Trump), no ha confirmado su implicación en el incidente de Natanz. Este coincidió con las negociaciones que se están llevando a cabo en Viena para revitalizar el pacto.

Sin embargo, el New York Times, que citó responsables de los servicios de inteligencia israelíes y estadounidenses, que pidieron el anonimato, afirmó que Israel «jugó un papel» en el sabotaje de la planta iraní.


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