Eduardo Febres Cordero, presidente de la Fundación Venezolanos en el Exterior, instó a los connacionales radicados en Ecuador a no inmiscuirse en los conflictos sociales y políticos que se desarrollan en ese país.
Febres indicó, en un comunicado en Instagram, que el artículo 49 de la Ley Orgánica de Movilidad Humana prohíbe involucrarse en asuntos políticos a quienes no son residentes permanentes con menos de cinco años en ese país.
El incumplimiento de esa normativa podría ocasionar la expulsión de Ecuador o la revocación de visados para los venezolanos.
«Recomiendo a toda nuestra comunidad abstenerse de juzgar o valorar la situación actual del Ecuador aunque nos afecten o no las medidas tomadas por el gobierno nacional, así como a ser prudentes ante esta situación», alertó Febres.
Los conflictos en la capital ecuatoriana también han afectado a la comunidad venezolana. Un audio recibido por esta redacción describe la situación de una connacional, quien labora en un hospital de Quito, que fue víctima de la represión policial.
«Muchas lacrimógenas, perdigones, personas con la cara tapada. ¡Fue horrible! Hubo una estampida y casi nos aplastan», contó.
Estado de excepción
Más temprano, el gobierno decretó estado de excepción a fin de evitar una escalada del conflicto, especialmente en Quito.
La capital ecuatoriana se sumió a una ola de protestas de sectores sociales, especialmente el de transporte, que rechazó la decisión gubernamental de eliminar los subsidios de los combustibles.
El mandatario ecuatoriano explicó que el Estado invierte 1.300 millones de dólares al año para cubrir el subsidio de la gasolina. Dijo que el dinero podría invertirse en educación, empleo y desarrollo para el país.
No obstante, los sectores afectados por la medida alegan que dichos subsidios les corresponden por derecho a los ecuatorianos. Ante esto alertaron que no dejaran las calles, pese al estado de excepción, hasta que Moreno se retracte.
El presidente Lenín Moreno anunció una reforma laboral y reiteró los acuerdos con el FMI, medidas que tampoco sentaron bien en la población.
En las calles de Quito la policía ha usado la fuerza para reprimir a los manifestantes. Ya se cuentan policías heridos y daños en la infraestructura de la ciudad por grupos rebeldes.