Un video muestra un episodio de xenofobia y protestas contra inmigrantes venezolanos en Perú profundizó la crisis diplomática entre Lima y Caracas.
El régimen de Nicolás Maduro acusó a las autoridades peruanas de tomar actos vergonzosos e inhumanos contra inmigrantes que buscan refugio en ese país.
En las últimas semanas, los episodios xenófobos contra venezolanos han aumentado en Perú, con varios incidentes contra quienes huyen del régimen de Maduro.
El viernes, por ejemplo, hubo una protesta en la ciudad de Tacna, en la frontera con Chile. Gritaban: «Maduro, recoge tu basura» y «Foros venecos», un término despectivo para referirse a los venezolanos.
Al mismo tiempo, circulan videos en las redes sociales que muestran a una mujer venezolana golpeada en la calle, un vendedor ambulante quejándose del abuso policial y varios paquetes pidiendo la salida de inmigrantes.
En otra grabación, es posible ver a presuntos miembros de un movimiento nacionalista peruano identificándose como oficiales del ejército. Anunciaban el cierre de la frontera para evitar que los venezolanos ingresen al país.
«Tenemos órdenes del nuevo Ministro del Interior y trabajaremos con nuestros hermanos de la Política Nacional, la Fuerza Aérea, la Marina y más allá de las fronteras para evitar que incluso un venezolano miserable pase», dijo uno de los hombres en el tiroteo, vestido con un uniforme militar.
Las imágenes fueron objeto de duras críticas en Internet. Especialmente porque la mayoría de los usuarios de Internet asumieron que esta era una decisión oficial del gobierno peruano. En total, más de 860,000 venezolanos buscan refugio en Perú.
Crisis diplomática
En medio de incidentes crecientes, el régimen en Venezuela acusó a Perú de tomar actos vergonzosos e inhumanos contra los migrantes venezolanos el domingo.
Dijo que tiene la intención de llevar «acciones legales e institucionales para denunciar y proteger a sus ciudadanos» ante las Naciones Unidas.
«El gobierno venezolano expresa su más fuerte repudio a los actos de xenofobia, agresión y persecución contra los ciudadanos venezolanos que emigraron a Perú», dijo un comunicado emitido por la Cancillería del régimen. «Estos son actos vergonzosos e inhumanos, permitidos o cometidos por funcionarios del gobierno peruano e instigados por campañas de odio contra el pueblo venezolano».
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, a su vez, rechazó las acusaciones de Caracas, calificándolas de infundadas:
«El gobierno peruano rechaza enérgicamente las acusaciones infundadas de actos de xenofobia presuntamente ejecutados o tolerados por el estado peruano creado por el régimen ilegítimo y dictatorial de Nicolás Maduro, el único responsable de la catástrofe humanitaria en Venezuela».
El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, dijo a los periodistas el sábado que no todos los peruanos son xenófobos y que no todos los venezolanos que viven en Perú son delincuentes. Sin embargo, también rechazó los ataques. Pidió solidaridad del mundo con los inmigrantes que abandonaron su país por necesidad.
Políticas de inmigración
Los incidentes se producen en medio de un endurecimiento de las políticas de inmigración del gobierno peruano, que en junio restringió la inmigración de venezolanos, exigiendo que los pasaportes y las visas permanezcan en su territorio.
Una actitud también adoptada por los gobiernos de Ecuador y Chile.
A principios de septiembre, los funcionarios peruanos también dijeron que fortalecerían los controles fronterizos para frenar la inmigración irregular, que se ha reducido drásticamente desde que se implementaron las restricciones.
El miércoles pasado, funcionarios peruanos informaron que entre septiembre de 2018 y 2019, 890 venezolanos que ingresaron irregularmente al país fueron expulsados.
Además, otros 245 ciudadanos venezolanos con antecedentes penales también fueron deportados, según Lima.
Al día siguiente, otros 150 venezolanos sin los documentos necesarios fueron expulsados de Perú, en una ciudad a unos 15 kilómetros de la frontera ecuatoriana.
La percepción en Lima, donde viven unos 10 millones de personas, es que existe una relación entre el aumento de la delincuencia y la presencia masiva de venezolanos en la ciudad, según una encuesta reciente de Ipsos.