“Los lotes de Pfizer de la Unión Europea no contenían placebo”, “¿Siempre gobierna el ganador de las elecciones?”, “Es falso que Vox vaya a matar a los perros que nadie adopta”. Como ilustran estos ejemplos, la desinformación campa a sus anchas en las redes sociales y en algunos medios de comunicación, y saltan a gran velocidad de pantalla en pantalla. Las mal llamadas noticias falsas están diseñadas para que nos las creamos y las compartamos sin reflexionar antes, a pesar de las graves consecuencias de este fenómeno.
Con el fin de detectar esas noticias falsas y seguir luchando contra la desinformación nació Infoveritas hace un año. Desde entonces, se ha convertido en un medio de comunicación de referencia en el panorama mediático. Especializado en contrastar, verificar noticias y ofrecer contexto informativo, su objetivo es ofrecer a todos los lectores una información veraz de la actualidad mundial. Como recoge Infoveritas en su web, la información veraz es uno de los pilares del Estado de Derecho. “La desinformación supone un riesgo para la democracia, porque los mensajes distorsionados polarizan y fragmentan a la sociedad. Y ese escenario es el caldo de cultivo perfecto para el auge de los populismos, como demuestra el Brexit”, afirma Carla Pina, directora de Infoveritas y coautora del libro Fake News: guía para sobrevivir a los bulos.
¿Cuál es el trabajo de Infoveritas?
Este medio de comunicación especializado en el fact checking no solo hace uso de su capital humano a la hora de identificar noticias falsas. También tiene la tecnología más avanzada que, mediante el análisis de datos y el uso de inteligencia artificial, ofrece a sus lectores una solución a la problemática de la desinformación, tan extendida, como se demuestra, en las redes sociales. “El futuro de la verificación conlleva un uso intensivo de la inteligencia artificial. Dicha tecnología es una aliada fundamental a la hora de procesar todo el volumen de información que circula en las redes sociales, lo que permite automatizar una gran parte del trabajo y ayuda a los fact checkers a detectar la desinformación y elaborar la verificación», comenta David López, asesor de inteligencia artificial.
Además, Infoveritas considera que la alfabetización mediática es clave para que los ciudadanos desarrollen un pensamiento crítico y fortalecer la democracia. Por este motivo, la organización participa en charlas, debates y conferencias, y organiza talleres para jóvenes y mayores, la población más vulnerable a la desinformación, para minimizar su impacto.
Qué es un fact checker y cómo trabaja
Los fact checkers o verificadores son periodistas especializados en comprobar hechos con la ayuda de medios técnicos punteros. De la mano de la inteligencia artificial detectan bulos en todos los canales posibles: prensa digital, radio y televisión; pero, sobre todo, en redes sociales, la grieta por la que circula la mayor parte de la desinformación. Tras localizar el bulo se inicia el proceso de verificación. No obstante, dado el gran volumen de desinformación que circula, los verificadores seleccionan el material atendiendo a estos criterios: viralidad, peligrosidad e interés público.
Tras esta sencilla criba, comienza la investigación, que se fundamenta en datos, hechos y fuentes oficiales. Además, se consulta a expertos en la materia para facilitar un contexto verídico y profesional al lector. Cuando el periodista ha recabado la información necesaria, escribe el artículo. Todos los textos que se publican en la página web son revisados mínimo por dos personas del equipo. Finalmente, el artículo se difunde en las redes sociales para que el desmentido llegue al mayor número de personas posible.