Un monumento conmemorativo a Hardeep Singh Nijjar, un líder sij que fue asesinado a tiros a principios de este año | EFE

El principal organismo antiterrorista de la India, la Agencia Nacional de Investigación (NIA), confiscó este sábado varias propiedades pertenecientes a un destacado separatista sij residente en Canadá, estrechamente relacionado con el líder de origen indio cuyo asesinato en ese mismo país desató una crisis bilateral.

Agentes de la agencia instalaron pancartas informando sobre la confiscación de una casa y varios terrenos en el estado norteño de Punjab pertenecientes a Gurpatwant Singh Pannun, dirigente de la organización separatista Sijs por la Justicia y calificado de terrorista por la India, según imágenes compartidas por la NIA.

«Estrechando el cerco en torno a un ‘individuo designado como terrorista’ con base en Canadá, Gurpatwant Singh Pannun, la Agencia Nacional de Investigación (NIA) confiscó este sábado la casa y los terrenos del consejero general de la organización prohibida Sijs por la Justicia», indicó la agencia en un comunicado.

La India acusa a Pannun de promover actos terroristas y radicalizar a la juventud en favor del movimiento separatista khalistaní, que busca la creación de una patria independiente para los sijs en el Punjab indio.

Este líder separatista apareció recientemente en un video en el que exhortó a los hindúes canadienses a volver a la India y, según la NIA, amenazó a diplomáticos indios en Canadá.

Pannun es el fundador de Sijs para la Justicia, una organización con base en Estados Unidos y cuyo dirigente en la vecina Canadá era Hardeep Singh Nijjar, el dirigente separatista de origen indio y ciudadanía canadiense asesinado el pasado junio.

El crimen, que tuvo lugar en suelo canadiense, provocó una crisis internacional con la India después de que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijera el lunes pasado tener información creíble de posibles vínculos de agentes del gobierno indio en ese asesinato.

Trudeau ha reiterado desde entonces la acusación, que provocó una profunda crisis diplomática que llevó a la India a emitir una alerta a sus ciudadanos en suelo canadiense, suspender los visados para canadiense y pedir a Ottawa que reduzca su misión en Nueva Delhi.

Canadá expulsó a un alto funcionario diplomático indio y la India respondió con reciprocidad.


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