buque misiles
El buque estadounidense USS Carter Hall en el mar Rojo. Foto: Europa Press/ Marine Corps

El portavoz de los rebeldes hutíes del Yemen, Mohamed Abdusalam, acusó este domingo a Estados Unidos de atacar con misiles uno de los aviones no tripulados del movimiento chií, durante una misión de reconocimiento sobre el mar Rojo, y que explotó cerca de un barco propiedad de Gabón.

«Mientras un avión de reconocimiento perteneciente a las fuerzas hutíes realizaba labores de reconocimiento sobre el mar Rojo, un buque de guerra estadounidense abrió fuego indiscriminadamente con múltiples armas contra él», publicó Absusalam en su cuenta de X (antes Twitter).

 

En su publicación añadió que «uno de los misiles explotó cerca de un barco que se dirigía al sur del mar Rojo, perteneciente a la República de Gabón, procedente de puertos rusos».

Afirmó que «la amenaza a la navegación marítima internacional es resultado de la militarización del mar Rojo por parte de Estados Unidos y sus socios», en referencia a la decena de países que se sumaron a la coalición internacional liderada por EE UU para «proteger la navegación y comercio internacional» de los ataques de los rebeldes chiíes en la zona.

«El mar Rojo se convertirá en una arena ardiente»

Según Abdusalam, esta alianza ha entrado en la región «sin más justificación que prestar servicios de seguridad a los barcos de la entidad enemiga israelí», y consideró que «el mar Rojo se convertirá en una arena ardiente si Estados Unidos y sus aliados continúan con su comportamiento intimidatorio».

Hasta el momento, el Comando Central Naval de EE UU, que opera en la zona, no se ha pronunciado al respecto, aunque esta madrugada reportó el disparo de dos misiles antibuque hacia las rutas de comercio marítimo en el sur del mar Rojo desde áreas controladas por los hutíes en Yemen, así como ataques de drones a petroleros y buques militares que se saldaron sin daños.

Los hutíes han lanzado varias andanadas de misiles y drones contra el sur de Israel en estos dos últimos meses y medio como represalia por los bombardeos del Estado judío contra la Franja de Gaza.

Los rebeldes chiíes, respaldados por Irán, también anunciaron que atacarían a buques con la bandera de Israel, propiedad de empresas israelíes o con destino a ese país en el estrecho de Bab al Mandeb, que provocó que las grandes navieras suspendieran sus operaciones en esa crucial vía marítima.


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