La Casa Blanca anunció que Harvey se convirtió en un «huracán mayor» de categoría tres con vientos de 195 kilómetros por hora y que podría ser el más potente en golpear tierra estadounidense desde Katrina en 2005.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió al presidente Donald Trump que declare el estado de catástrofe natural en la entidad ante el gran desastre que podría provocar. La medida, que permitiría desbloquear fondos federales, está siendo considerada por Trump, informó Tom Bossert, asesor de seguridad interna.

«No cometamos los mismos errores que Bush con Katrina», le pidió el senador republicano Chuck Grassley al presidente. “La falta de previsión del gobierno federal en 2005, cuando el huracán Katrina, todavía está en el recuerdo de todo el mundo”, añadió.

Abbott desplegó a mil funcionarios de la guardia nacional de Texas para afrontar esta contingencia. Cientos de miles de habitantes de la costa del golfo de Estados Unidos fueron llamados a desalojar, pues se teme que el huracán produzca inundaciones devastadoras y amenazantes para la vida en un área en la cual las refinerías procesan 7 millones de barriles de petróleo al día.

La ciudad costera de Corpus Christi será la primera en su trayectoria. Muchos condados y ciudades en Texas ordenaron la evacuación, mientras que otros solo la recomendaron. «Siempre hay gente que se quiere quedar, es su decisión, pero tienen que entender que se tendrán que permanecer allí hasta que pase la tormenta si necesitan ayuda», dijo Matt Sebesta, funcionario del condado de Brazoria, cerca de Houston.

«Texas está a punto de padecer un desastre muy importante», declaró a CNN Brock Long, director de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias.

Corpus Christi, que concentra la mayoría de las refinerías de Texas, ordenó el retiro voluntario, mientras los desalojos fueron obligatorios en los poblados costeros de Port Aransas y Aransas Pass.

Sin embargo, muchos residentes decidieron enfrentar a Harvey. En Corpus Christi, la gente empacaba bolsas de arena para proteger sus casas de la inundación.

Preparados 

Arcangela Cugno, periodista venezolana residenciada en Cypress, a 40 km de Houston, junto con su esposo y sus dos hijos, contó que los supermercados quedaron prácticamente vacíos: “Se llevaron enlatados y agua, sobre todo. Estamos preparados para cualquier contingencia, aunque lo más fuerte va a ser en Corpus Christi y en Isla del Padre. Tenemos cobijas, agua y comida. No queda otra que rezar y esperar que no haya ninguna tragedia”.

Añadió que visitó varios comercios y que ya no tenían nada: “Me tocó ir a cinco o seis sitios a ver si conseguía pilas y agua. Se parecían a los supermercados de Venezuela. Me conseguí un señor de Caracas, para él es su primer huracán, y está muy asustado. La gente ha comprado carbón, que sí hay, y hielo”.

Advirtió que el Consulado de Venezuela en Houston no ha fijado posición. “Es un ente mudo”, refirió.

Recordó que cuando el huracán Ike, en septiembre de 2008, le tocó viajar a Dallas: “Estuvimos en una cola 12 horas. En el camino llovió. Nos quedamos 5 días en Dallas esperando que todo se calmara”.

Vientos de 195 km por hora

Harvey se convirtió en huracán de categoría 3 en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de 5, al aumentar sus vientos máximos sostenidos a 195 km por hora mientras avanza hacia la costa de Texas, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. El NHC indicó en un boletín especial que Harvey se desplaza hacia el noroeste con una velocidad de traslación de 17 km por hora. Anoche tocaría tierra en la costa central de Texas. 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!