Foto: AFP

Las autoridades de Hong Kong se apoyaron este viernes en una ley de emergencia para prohibir el uso de máscaras durante las protestas, con lo que buscan disuadir a los manifestantes. Los ciudadanos respondieron levantando barricadas con el rostro tapado.

La ex colonia británica y ahora región semiautónoma atraviesa desde junio la peor crisis política desde que fue devuelta a Pekín en 1997, con protestas casi diarias y enfrentamientos cada vez más violentos entre fuerzas de seguridad y manifestantes que se tapan la cara.

La jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, blanco de las críticas de los manifestantes, aludió este viernes disposiciones de emergencia que datan de 1922, que no se habían utilizado desde hacía 52 años, para prohibir el uso de máscaras.

«Creemos que la nueva ley tendrá un efecto disuasorio en los manifestantes violentos y ayudará a la policía en su misión de mantener el orden», dijo en rueda de prensa.

Barricadas

La mandataria precisó que la prohibición, que entrará en vigor a medianoche, no significaba que su gobierno hubiera declarado estado de emergencia en el territorio semiautónomo.

Pekín mostró rápidamente su apoyo a la prohibición, que consideró extremadamente necesaria. «El caos actual en Hong Kong no puede continuar indefinidamente», declaró Yang Guang, portavoz de la oficina del gobierno central para Hong Kong y Macao.

En las redes sociales, la respuesta no se hizo esperar, con multitud de llamados a la manifestación para los tres próximos días. Una muchedumbre invadió las calles del sector Central, escena que se ha vuelto habitual.

Decenas de manifestantes apilaron barreras de plástico, madera y conos de tránsito para formar una barricada, constató la AFP. Los incidentes no tardaron en estallar y la policía utilizó gases lacrimógenos. Los manifestantes rompieron pancartas con símbolos chinos.

En un distrito del norte del enclave, Yuen Long, un policía, disparó, según la versión oficial, cuando la multitud lo rodeó y golpeó.

«Cayó al suelo y fue golpeado por un montón de gente. Ante esa situación de vida o muerte, el agente disparó una vez», indicó el comunicado.

Desde junio, muchos manifestantes empezaron a usar máscaras en las movilizaciones para evitar ser identificados y que se abran procesos contra ellos.

Algunos también llevan casco, gafas de protección o máscaras de gas para protegerse de los gases lacrimógenos y de los proyectiles lanzados por la policía.

«Los jóvenes arriesgan su vida, les da igual que los encarcelen por diez años, así que el hecho de llevar una máscara no les supondrá un problema», declaró a la AFP un hombre de 34 años de edad que llevaba el rostro cubierto.

Disturbios de 1967

La ciudad vivió el marte la jornada más violenta desde junio. Mientras que en China celebraban el 70º aniversario de la instauración del régimen comunista, Hong Kong fue escenario de enfrentamientos en numerosos sectores.

Por primera vez, un manifestante fue herido de bala disparada por un policía cuya unidad había sido atacada.

Desde entonces, políticos pro-Pekín y sindicatos de la policía reclamaban al Ejecutivo que recurriera a las disposiciones establecidas para casos de emergencia.

La ley de 1922 autoriza al Ejecutivo a tomar cualquier medida, sin necesitar el permiso del Legislativo, si ocurre una situación de emergencia o si existe peligro para la población.

Durante los disturbios de 1967, un movimiento social que degeneró en siete meses de batallas callejeras entre fuerzas de seguridad y activistas de izquierda, Reino Unido recurrió a ese texto para ampliar los poderes de la policía al detener a la gente y para censurar los medios de comunicación.

Sin embargo, la oposición considera que permitir que Lam eluda el control parlamentario de ese modo podría llevar a la región a un terreno resbaladizo, y poner en entredicho la reputación de Hong Kong como centro financiero en el que se respeta el Estado de Derecho y la independencia de la justicia.


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