Más de los 3.600 ocupantes del crucero World Dream, inmovilizado en Hong Kong por temor a portar contagios de coronavirus en sus instalaciones, superaron las pruebas médicas de las autoridades sanitarias hongkonesas y fueron autorizados a desembarcar.
La mitad de los viajeros superó numerosas pruebas médicas y controles de temperatura. Mientras que todos los análisis realizados a los 1.814 tripulantes de la nave dieron negativo por coronavirus, confirmó este domingo el Departamento de Salud de la ciudad.
El barco estuvo en cuarentena desde el miércoles, después de que se conoció que ocho pasajeros chinos de la nave, de un crucero anterior, estaban infectados del nuevo virus originado en Wuhan.
En ese momento, se temió del contagio de la tripulación por el contacto con esos viajeros. A su vez, las autoridades se intimidaron de que esto resultara en nuevos contagios entre el personal del barco y el nuevo pasaje.
El operador del crucero, la empresa Dream Cruises, suspendió el funcionamiento del barco hasta nuevo aviso.
No es el primer crucero que se topa con problemas a consecuencia de la epidemia del coronavirus. El barco británico Diamond Princess, entre cuyos ocupantes se diagnosticaron hasta ahora 70 casos positivos, permanece paralizado en el puerto japonés de Yokohama.
Al crucero MS Westerdam, que atracó también en Hong Kong, lo rechazaron en Filipinas y Japón por temor a la enfermedad.
Por el momento, la neumonía de Wuhan cobró la vida de 811 personas y contagió a 37.198 personas en China continental.