Holanda anunció este lunes que retiró de forma oficial a su embajador en Turquía después de que las conversaciones recientes entre Ankara y Amsterdam «no ofrezcan perspectivas de normalizar las relaciones bilaterales», informó el gobierno neerlandés en un comunicado.

Ambos países no han sido capaces de «llegar a un acuerdo», dijo el ministro de Exteriores holandés, Halbe Zijlstra, por lo que las relaciones entre las dos capitales al más alto nivel se mantendrán en suspenso.

El embajador neerlandés no ha podido acceder a Ankara desde hace casi un año, cuando estalló una crisis diplomática entre ambos países, y mientras esa situación se mantenga, Amsterdam «no dará permiso a Turquía para que un nuevo embajador asuma sus funciones en Holanda», añadió el gobierno.

La tensión entre ambas capitales estalló en marzo de 2017, cuando el Ejecutivo neerlandés denegó el permiso de aterrizaje al avión del ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, alegando que su presencia «conllevaría riesgos para el orden público y la seguridad».

Çavusoglu viajaba para pedir el voto a favor en el referéndum convocado por Ankara para dar más poderes al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, pero Amsterdam lo consideró una injerencia porque Holanda iba a celebrar elecciones unos días después.

Una manifestación en Rotterdam de turcoholandeses, que protestaba por la medida del gobierno, terminó siendo dispersada por la policía y provocó decenas de heridos, lo que llevó a Erdogan a calificar a los holandeses de «nazis» y anunciar que tomaría medidas.

La concordia entre ambos países pareció que iba a volver cuando, a finales de 2017, el presidente turco dijo que el primer ministro holandés, Mark Rutte, había «dado varias señales para mejorar» las relaciones.

No obstante, las operaciones contra las milicias kurdas que Turquía empezó hace unas semanas en Siria provocaron las críticas del ministro de Exteriores neerlandés, que expresó su «preocupación» y le pidió a Erdogan «prudencia».

El anuncio hecho público hoy por Holanda establece «una pausa en las conversaciones con Turquía», dijo el gobierno neerlandés.


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