Álvaro Córdoba, hermano de la senadora colombiana Piedad Córdoba, podría declararse culpable en Estados Unidos, adonde fue extraditado en enero de este año por cargos de narcotráfico. La información la publicó el jueves el periodista Joshua Goodman, de la agencia de noticias The Associated Press.
Córdoba deberá presentarse en un tribunal de Nueva York el próximo 2 de enero, a las 11:00 am ante el juez James J. Liman. La comparecencia ocurrirá pocos días antes de cumplirse un año de que lo extraditaran a territorio estadunidense.
«El hermano de Piedad Córdoba se declarará culpable de cargos de tráfico de drogas en Nueva York. Álvaro Córdoba quedó atrapado en una operación de la DEA el año pasado mientras negociaba un importante cargamento de cocaína», indicó el periodista en la plataforma X.
La Corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York pedía a Álvaro Córdoba por el cargo de «concierto para importar narcóticos», por lo que en agosto de 2022, la Corte Suprema de Justicia de Colombia aceptó la solicitud de extradición.
Brother of Colombia’s leftist stalwart @piedadcordoba is set to plead guilty to drug trafficking charges in New York.
Álvaro Córdoba was caught in a DEA sting last year negotiating a major cocaine shipment. His attorneys have suggested his sister was the target. pic.twitter.com/hQv0e3nXEA
— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) December 22, 2023
Álvaro Córdoba, excandidato para el Concejo de Medellín por el Partido Liberal en 2011, está en el Departamento de Corrección de Westchester, donde le han garantizado plenamente todos sus derechos, según conoció el diario colombiano El Tiempo.
«Soy inocente, lo demostraré»
Las fuerzas de seguridad de Colombia lo detuvieron en Medellín en febrero del año pasado.
Los abogados de Córdoba, señaló Goodman, sugieren que se trata de una persecución política en contra de su hermana Piedad, quien ha asegurado que ella ni su pariente tienen «relación alguna» con el narcotráfico ni con grupos armados.
«Soy inocente y lo demostraré en Estados Unidos», gritó el acusado segundos antes de subir al avión de la agencia estadounidense antidrogas que lo llevó a Estados Unidos. El hombre intentó evitar su extradición, pero la Corte Suprema de Justicia y el gobierno colombiano rechazaron los recursos jurídicos.