El gobierno argentino de Mauricio Macri derogó este miércoles una resolución de la Secretaría de Salud, publicada horas antes, que facilitaba el aborto en adolescentes de entre 13 y 16 años de edad, con base en las dos causales establecidas por la ley: violación y riesgo para la vida de la madre.
La decisión la tomó el Ministerio de Desarrollo Social, dirigido por Carolina Stanley, que desautorizó de esa manera el texto. La resolución fue redactada por la Secretaría de Salud, bajo la tutela de la cartera de Stanley.
En la mañana, la Secretaría de Salud, a cargo de Adolfo Rubinstein, había publicado en el Boletín Oficial una actualización del protocolo sobre la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) de 2015, con modificaciones en pos de garantizar el derecho al aborto legal de adolescentes de entre 13 y 16 años.
Antes de que el gobierno tomase la decisión que contradecía a la Secretaría, la actualización del protocolo había causado polémica en el seno del aún oficialismo -el traspaso de poderes será el 10 de diciembre-, con críticas como la del presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.
«Me parece lamentable y claramente inconstitucional la resolución del secretario de Salud (al ampliar) de manera irresponsable las causales de aborto no punible y limitar la objeción de conciencia médica», dijo Pinedo en su cuenta de Twitter.
Exigen renuncia
Una diputada electa del macrista Juntos por el Cambio, Dina Rezinovsky, militante provida, pidió la renuncia de Rubinstein.
«El secretario de Salud, Rubinstein, resuelve ampliar el protocolo nacional para descartar niños y destruir mujeres. Se olvida que tras meses de debate el Congreso dio un rechazo total a la ley del aborto», indicó.
Rubinstein, por su parte, había publicado en redes sociales un mensaje a favor de los cambios en el protocolo.
«Un gran paso para seguir avanzando en la consolidación de derechos y en la protección de la salud pública con equidad», escribió.
Sin embargo, durante la tarde se confirmó la derogación.
Actualización
En concreto, la resolución anulada y presentada por la Secretaría de Salud clarificaba que la voluntad de la víctima debía primar sobre las decisiones de los padres o el personal de salud de un hospital público al realizar un aborto con base en las dos causales.
«Entre los 13 y 16 años las personas adolescentes pueden dar su consentimiento autónomamente para las prácticas de ILE cuando esta práctica no implique un riesgo grave para su salud o su vida», indicaba el texto.
Mientras tanto, para las niñas menores de 13 años sí debían necesitar el acompañamiento de sus padres o representantes legales para tomar la decisión de interrumpir el embarazo.
La violación y el riesgo de la vida de la embarazada son las dos situaciones establecidas en la norma vigente. El próximo presidente, Alberto Fernández, ha dicho que pretende sustituir por un nuevo proyecto que amplíe el derecho al aborto. Esto es una reivindicación de parte de la sociedad argentina como las asociaciones feministas.
En la resolución se especificaba que la actualización del protocolo «ha sido elaborada con la colaboración de destacados especialistas en el tema, de acuerdo con criterios internacionalmente vigentes, y estableciendo una metodología de trabajo rigurosa y uniforme».
En los últimos años, en Argentina ha habido algunos casos polémicos por chicas mayores y menores de 13 años que quisieron abortar. Por conflictos con los médicos a cargo, no pudieron hacerlo.