El gobierno de la presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, advirtió este lunes al Movimiento Al Socialismo, partido político del ex presidente Evo Morales, que si no hay acuerdo en el Congreso para convocar nuevas elecciones, el Ejecutivo lo hará por la vía del decreto.
“Si vemos que hay dificultades para poder convocar elecciones, una de las sugerencias que va a hacer el Ministerio de la Presidencia es que de manera inmediata convoquemos elecciones a través de algún otro instrumento legal”, dijo el ministro Jerjes Justiniano.
Justiniano recordó que la llamada a las urnas a través de un decreto ejecutivo tiene como precedente el gobierno de Eduardo Rodríguez Veltzé.
Está previsto que la Asamblea Legislativa celebre el martes una sesión para convocar elecciones. Si bien para ello deben ponerse de acuerdo los parlamentarios del MAS, que dominan dos terceras partes del Congreso, y de la oposición.
Cuestión de conceptos
Aunque ambas partes expresaron su deseo de superar la crisis política para poner fin a la violencia, las diferencias persisten. La oposición considera que Áñez es la mandataria legítima.
Morales y el MAS insisten en que su estancia en el Palacio Quemado es un golpe de Estado.
Para los masistas, la dimisión del líder indígena exiliado en México, es una cuestión no resuelta.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, defendió este lunes que la Asamblea Legislativa aún tiene que valorar las cartas de dimisión de Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera.
“Una vez que logremos constituir la Asamblea Nacional, ahí se va dar lectura a las cartas que han hecho públicas estas autoridades… La decisión del MAS va a estar siempre en función de lo que el pueblo boliviano disponga. Esa posición la vamos coordinar con los sectores sociales”, indicó Choque.