Benny Gantz, el gran rival del jefe de gobierno israelí Benjamin Netanyahu en las elecciones legislativas del pasado martes, afirmó este jueves que quiere ser primer ministro de un futuro gobierno de unión nacional, que saque al país de la parálisis política.
«Los israelíes quieren un gobierno de unión (…) y yo voy a formar ese gobierno y seré primer ministro», declaró el líder de la formación Azul-Blanco antes de una reunión con los dirigentes de su partido.
Netanyahu sorprendió el jueves al país al instar a Gantz a formar un gobierno de unión nacional, después de quedar prácticamente empatados en las legislativas.
Los resultados provisionales de las elecciones otorgan al Likud, el partido de Netanyahu, 31 escaños de los 120 de la Knéset, el Parlamento israelí. La formación de Gantz, Azul-Blanco, habría logrado 33.
Ninguna de las dos fuerzas políticas tiene cómo reunir los 61 escaños necesarios para gobernar, ni siquiera apoyándose en sus aliados.
«El partido Azul-Blanco ha ganado. En este momento tenemos 33 escaños y Netanyahu no obtuvo la mayoría necesaria para formar gobierno como él quería», dijo Gantz, general y ex jefe de estado mayor del ejército israelí.