Francis Fukuyama se convirtió hace 30 años en uno de los politólogos más reconocidos del mundo al pronosticar que el único sistema que podría perdurar era el de las democracias liberales con principios capitalistas.

Su libro El fin de la historia y el último hombre, publicado en 1992, lo convirtió en una celebridad.

El politólogo estadounidense de origen japonés es hoy el director del Centro para la Democracia, el Desarrollo y el Estado de Derecho de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.

En entrevista para Infobae, realizada por el periodista José Porreti, Fukuyama indicó que “lo único que mantiene a los militares leales a Maduro es el hecho de que todos están involucrados en el contrabando de drogas y otro tipo de actividades para enriquecerse personalmente”.

Agregó: “Les preocupa que si alguna vez caen del poder terminarían en una cárcel en  Estados Unidos. Creo que eso es lo que hace que el régimen siga funcionando ahora mismo”.

Señaló que desde la muerte de Hugo Chávez  “el régimen se ha degenerado en una conspiración criminal”.

Dijo que el populismo en América Latina es de un tipo mucho más tradicional de izquierda: “Se basa en distinciones de clase porque hay niveles muy altos de desigualdad en prácticamente todo los países”.

Subrayó que los gobiernos populistas, como los de Kirchner en Argentina y Andrés López Obrador en México, son atractivos para esa base de personas pobres. “Cuando se habla de pobreza se habla de personas que a menudo son indígenas y tienen un color de piel diferente al de las élites”, expresó.

“Yo diría que la retórica en la mayor parte de América Latina sigue siendo una especie de populismo tradicional de izquierda en lugar de una apelación a la raza y la etnicidad”, recalcó.

Fukuyama advirtió que la mejor forma de luchar contra el populismo es ganando elecciones: “Eso es lo que conviene, y entonces la pregunta es cuál es la mejor manera de ganar una elección”.


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