Francia sigue en su escalada récord de contagios diarios y este jueves registró 91.068 en las últimas 24 horas, «las peores cifras desde el inicio de la pandemia», advirtió el ministro francés de Sanidad, Olivier Véran.
La pujanza de la variante ómicron y las fiestas navideñas, que incitan a más contactos entre personas, conducen a Francia hacia las 100.000 contaminaciones diarias, que, según Véran, se alcanzarán en pocos días. El alza de contagios también se atribuye a que los franceses se están sometiendo a pruebas de detección muy elevado, unos 6 millones en la semana del 13 al 19 de diciembre, un récord.
«Ómicron circula mucho, aunque de momento no está provocando oleadas de hospitalizaciones», indicó el ministro, durante una visita este jueves a un centro de vacunación parisino.
La tasa de incidencia semanal se mantiene en los 550,4 casos por cada 100.000 habitantes. La tasa de positivos ha subido hasta el 7,2% y la de reproducción se sitúa en el 1,1.
Vacunación contra el covid-19 en Francia
El gobierno francés considera que la situación epidémica es «crítica» por culpa de la variante ómicron, pero no tomará nuevas medidas -actualmente está en vigor el pasaporte sanitario, que será reforzado- al menos hasta el lunes, dependiendo de la evolución en los hospitales.
La vacunación, que desde el miércoles está abierta a menores de 5 a los 11 años de edad, va a un buen ritmo, con casi 600.000 inyecciones en las últimas 24 horas, la mayoría de ellas de recuerdo, según datos del Ministerio de Sanidad difundidos este jueves.
Actualmente, 21 millones de personas residentes en Francia tienen tres inyecciones, prácticamente un tercio de la población total del país.