A Fabiola Yáñez le caben al menos tres definiciones: periodista, actriz y, a partir de hoy, primera dama, aunque sus seguidores de las redes sociales la llaman así y la tratan como tal desde agosto, tras el contundente triunfo de su pareja, Alberto Fernández, en las PASO.
Yáñez convive desde hace unos tres años con Fernández en el departamento que ocupa el candidato en el edificio River View de Puerto Madero, prestado por Enrique «Pepe» Albistur, ex secretario de Medios del kirchnerismo. A partir de hoy su residencia será la quinta de Olivos.
Durante la campaña de Fernández, Yáñez se encargó de cuidar, alimentar y bañar a su collie Dylan cuando su novio estaba muy atareado. Así al menos lo publicó en su cuenta de Instagram, donde se quejó de su dedicación canina compartida con el candidato. En su casa se destacan sus dotes culinarias, aunque sus incursiones no sean tan frecuentes.
Yáñez nació en Río Negro hace 38 años, pero desarrolló su vida a orillas del Paraná, tanto en la ciudad santafesina de San Lorenzo, vecina de Rosario, como en Posadas, Misiones, donde se trasladó de chica con su familia.
En Rosario probó cursar derecho, pero al tiempo dejó. Le tiraban el periodismo y la actuación. De esa época es su paso por Canal 6 de Cablevisión en Rosario, como notera, además de producciones de moda y portfolios para un programa de Canal 3. Ya entonces también incursionaba en el Teatro del Círculo de Rosario.
En Instagram, Yáñez publicó fotos como notera de televisión frente a la Casa Rosada, con el micrófono y el logo de la CNN para la señal en España, pero también imágenes de su cotidianidad con Fernández.
En general, se la ve elegante, siempre bien maquillada, aunque alterna esas fotos con otras menos producidas, como cuando acompañó al candidato a Posadas. Una vez encaminada a ser primera dama, aumentó su exposición en actos de perfil social.
Cuando Cristina de Kirchner le propuso a Fernández ser candidato a presidente, Fabiola Yáñez fue la primera en enterarse.
«Salí de lo de Cristina y la llamé a Fabiola. Se lo dije a ella porque, si bien hace tiempo está involucrada en cuestiones sociales, estar en política es un cambio muy grande. Le dije: ‘Te pido que te prepares porque toda la vida va a cambiar para vos, tenemos que estar entrenados para no confundirnos», contó la semana pasada el flamante presidente.
Cómo se conocieron Fabiola Yáñez y Alberto Fernández
Llegada a Buenos Aires, Yáñez ingresó en la carrera de Periodismo en la Universidad de Palermo. Quienes la frecuentaron en las aulas la recuerdan con un look diferente del actual. Lejos de los cabellos rubios, peinados de peluquería y las fotos cuidadas en su iluminación y posproducción, evocan a una Fabiola de cabello más oscuro, que en el aula pasaba casi inadvertida.
Estudiante aplicada, de sacarse 7 y 8 en su carrera, trabajaba en relaciones institucionales de la universidad cuando conoció a Fernández, que la deslumbró como invitado a una charla cuando ya se había alejado de la jefatura de gabinete de ministros de Cristina de Kirchner.
Fernández fue también una de las fuentes que Yáñez entrevistó para su tesis final -obtuvo un 10-, lo que le dio la oportunidad de seguir frecuentando al abogado y profesor universitario.
Pero la relación no se inició de inmediato, sino que se dio con el tiempo. Quedaron en contacto y Yáñez lo consultó por otros temas menos académicos hasta que un día él la invitó a tomar un café. Hoy hace cinco años que están juntos y tres que se comprometieron. Ella confiesa mantener la misma admiración inicial por su prometido, que le lleva 21 años.
Fabiola en el teatro, la radio y la TV
Antes de la Universidad de Palermo, Yáñez había incursionado en los medios en Santa Fe y, una vez recibida, en 2018 apareció como panelista en el programa de Moria Casán, Incorrectas, de América TV.
Los domingos participaba este año en el programa de Radio 10 Común y corriente. Realizó colaboraciones para medios de España, como La Razón, y de Gran Bretaña. También entrevistó para Infobae a un periodista español conocido de ella y de Fernández que había sido tomado como rehén por Al Qaeda.
En Buenos Aires también continuó teatro en el Actor’s Studio, con Carlos Gandolfo y Dora Baret, y en Palermo, con Carlos Evaristo, director especialista en comedia teatral. El año pasado participó en la obra Entretelones, en el Teatro Broadway, dirigida por Manuel González Gil, junto a Fabián Gianola.
Más recientemente compartió el escenario con Manuel Wirtz en la obra ¡Otra vez papá! Después de los 50, en el Multiteatro. La puesta de la obra de Daniel Dátola fue dirigida también por González Gil. Allí se promocionaba la presencia de Yáñez como «participación especial».
Wirtz solo tiene elogios para su compañera de escenario: «Es muy profesional, muy respetuosa, muy buena gente, muy divertida, muy buena onda, muy buena compañera», dijo a LA NACIÓN el actor, que rescató su bajo perfil y su capacidad para tratar con el público con suma calidez cuando terminaba la función y la gente pugnaba por una foto con los protagonistas.
La obra teatral trata de un hombre de más de 50 años que se enamora de una mujer mucho más joven que él, con la que vuelve a ser padre. El protagonista cree sabérselas todas, pero se da cuenta de que en los años que separan su primera paternidad de la actual muchas cosas han cambiado.
Casi una invitación para pensar en la relación de Yáñez y Fernández, y máxime cuando ella confesó a la TV que le gustaría tener hijos. «Vamos a ver», responde Fernández cuando sus amigos le preguntan por el tema. El asunto aún se discute en la familia.