Una fosa común que se remonta a la época del dictador Sadam Husein y que contiene al menos 70 cadáveres de ciudadanos kurdos fue abierta en el sur de Irak, gracias a la labor de la fundación Al Shuhadaa, que se encarga de las víctimas del régimen del ex presidente.

Esa organización explicó en un comunicado publicado en Internet que la fosa común, de 45 metros cuadrados ubicada en la localidad de Al Samawa, contiene los cuerpos de mujeres y niños, y se remonta a la época del dictador, que gobernó entre finales de los años 70 y 2003, y falleció en 2006.

La matanza tuvo lugar en el invierno de 1988 y las víctimas fueron arrojadas a la fosa común después de ser tiroteadas, según las evidencias encontradas por el equipo de Al Shuhadaa, que está acreditado por las autoridades iraquíes, y el testimonio de un superviviente.

Además, destacó «las imágenes dolorosas» de las que fue testigo Al Shuhadaa al abrir la fosa común, donde encontró «niños en los abrazos de sus madres jóvenes».

Diaa al Saadi, uno de los responsables de la fundación, destacó en el texto que «los restos de las víctimas indican que son niños y mujeres, y sus pertenencias prueban que son de etnia kurda».

Al Saadi agregó que la fosa común es una de las muchas que se encuentran en el triángulo que integran las localidades de Al Samawa, Al Nayaf y Al Diwaniya, todas ellas de kurdos, que fueron especialmente perseguidos por el régimen de Sadam Husein.

Ahmed al Yarah, director del registro de los crímenes cometidos por el partido del ex mandatario, Al Baaz, dijo a la prensa durante la apertura de la fosa que esta es «una evidencia de la tiranía del régimen de Sadam Husein» y subrayó que en ella fueron hallados «zapatos de niños, cadáveres con los ojos vendados y tiroteados”.

Durante la dictadura, las autoridades iraquíes expulsaron a miles de ciudadanos kurdos desde sus territorios en el norte del país hacia áreas remotas en el centro y sur de Irak, acusándoles de cooperar con los combatientes kurdos «Peshmerga» que se enfrentaban con las tropas de Bagdad.

Además, las fuerzas de Sadam Husein llevaron a cabo un ataque químico contra la ciudad de Halabja, en la región de Kurdistán, en 1988, que dejó más de 5.000 muertos y 10.000 heridos entre la población local.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!