Bolivia
Foto AFP

La carrera por las elecciones presidenciales en Bolivia ya se encuentra en su recta final. Solo siete puntos separan al candidato por Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, del actual mandatario de ese país, Evo Morales, del Movimiento al Socialismo.

La empresa encuestadora Mercados y Muestras reveló que 33% de los entrevistados afirmó que respaldaría la candidatura de Morales. El presidente de Bolivia permanece en el poder desde 2006 y busca su cuarta reelección. El ex gobernante y periodista boliviano Mesa le sigue los pasos con 26%.

La consulta elaborada entre el 13 y 20 de septiembre en 102 poblaciones evidenció que ambos contendientes cayeron un punto en intención de voto. Eso, en comparación con agosto.

Un caso similar sucedió con Óscar Ortiz, candidato de Alianza Bolivia Dice No, que bajó a 9% de 13% que tenía en agosto.

Imagen: Página Siete.

Mientras, Chi Hyun Chung, del Partido Demócrata Cristiano, en tan solo un mes consiguió 3% en intención de voto, reseñó Página Siete. Aunque ha ofrecido controversiales declaraciones sobre el colectivo LGTBI y la mujer.

Una segunda vuelta

Mercados y Muestras asegura que Morales y Mesa irán a una segunda vuelta, en la que el candidato de Comunidad Ciudadana le quitaría el poder al considerado como el primer presidente indígena de Bolivia.

Ello debido a que la brecha que existía entre ambos disminuyó de 7 a 5 puntos. La encuestadora señala que Mesa lograría 44% de los sufragios, y Morales obtendría 39%. Muy similar a la consulta de agosto, en la que el candidato de Comunidad Ciudadana consiguió 45% y el actual mandatario, 38%.

Imagen: Página Siete.

La Constitución Política del Estado establece en su artículo 167, apartado I, que el presidente y vicepresidente de Bolivia serán proclamados en la primera vuelta si logran más de 50% de los votos autorizados; o en su defecto, quienes obtengan al menos 40% de los sufragios válidos, con una diferencia mínima de 10% en relación con la segunda candidatura más votada.

En su inciso II, la CPE señala que en caso de que ninguna de las candidaturas cumpla esas condiciones se deberá ir a una segunda vuelta electoral en la que se disputarán las 2 candidaturas más votadas en un lapso de 60 días computables a partir de la votación anterior.

Morales con la ventaja

Carmen Beatriz Fernández, consultora política de DataStrategia, consideró que las posibilidades de que Mesa le gane a Morales son escasas. Precisó que, tradicionalmente, tanto en América Latina, como en muchos otros países del mundo, el poder siempre tiene ventajas.

La experta señaló que no solo Mercados y Muestras le da mayor porcentaje de votos a Morales, sino que la diferencia entre ambos candidatos es más amplia en otras encuestas.

Además de esa preeminencia sobre la contienda electoral, Fernández dijo que el asunto “es que el sistema electoral boliviano está hecho a la medida de las ambiciones de Evo”.

Añadió que, en este sentido, las elecciones generales de octubre son muy propicias para el actual mandatario de Bolivia. También es un escenario en el que le resulta más sencillo vencer, aunque no tenga la mayoría de la ciudadanía a su favor.

Ello, debido a que “a diferencia de otros sistemas de Latinoamérica y del mundo, en Bolivia se gana la elección solamente con 40% de los votos y con una diferencia con el segundo lugar de 10 puntos. Un proceso muy parecido al de Argentina”.

En esa misma línea, Fernández indicó que Morales superará con facilidad ese 40%, no solo porque tiene el sistema electoral a su favor, sino porque las fuerzas opositoras están separadas.

“Del otro lado tienes dos candidatos importantes (Mesa y Ortiz). Entonces, digamos, no tienes la unidad en las fuerzas opositoras, tienes el voto opositor dividido y, aun así, Evo tiene esa ventaja tan importante de que puede ser elegido presidente en la primera vuelta solo con 40% de los votos”, recalcó.

Dijo que a escasos días de que se celebre el proceso comicial, no cree que exista una segunda vuelta, porque Morales ganará en la primera.

Fraude electoral

El 21 de febrero de 2016 se realizó un referéndum, convocado por el propio Morales, para conocer si la población estaba de acuerdo con modificar el artículo 168 de la Constitución y, así, permitir la repostulación de los actuales gobernantes. En la consulta se impuso el No con 52% de los votos frente al Sí, 48%.

De esa manera, el presidente y el vicepresidente, Álvaro García, quedaron inhabilitados para postularse como candidatos en las elecciones de 2019.

Sin embargo, el 28 de noviembre de 2017, el Tribunal Constitucional Plurinacional falló a favor de una repostulación indefinida. Esto, basándose en el artículo 256 de la Constitución y en la interpretación de las normas sobre Derechos Políticos de la Convención Americana de Derechos Humanos.

El fantasma del fraude electoral continúa arraigado (68%) en la percepción de los bolivianos a solo días de las elecciones, de acuerdo con la última encuesta de Mercados y Muestras.

Imagen: Página Siete.

Para Fernández eso será, quizás, lo más interesante que se verá en estos comicios. Resaltó que esa percepción de fraude tiene su origen en el referéndum de 2016, proceso que perdió Morales.

“A partir de ese momento, Evo ya dejó de ser todopoderoso y desde ese instante ha ido mermando”, aseguró.

La consultora política señaló que luego de que Morales perdió la consulta, se encargó de hacer todo lo posible para buscar darle la vuelta a ese resultado adverso que le impedía terminar reelecto.

“A través de artimañas, cabriolas y rebusques, logró que el Tribunal Supremo fallara a su favor. Pero eso dejó en la opinión pública la clara sensación de que Evo estaba dispuesto al fraude con el objetivo claro de mantenerse en el poder”, aseveró.

Agregó que “esa percepción, sin duda, es un factor que deslegitima a Evo Morales como presidente en funciones”. A juicio de Fernández, lo deslegitimará aún más cuando el actual mandatario sea reelecto, pues “esa elección habrá sido amañada”.

Hipotético caso 

En el hipotético caso de que Mesa llegara al poder, Fernández dijo que reconocería a Juan Guaidó como presidente interino de la República.

Manifestó que el aliado clave del régimen de Nicolás Maduro en Bolivia es Morales. Por su parte, la oposición de esa nación se alinearía con la venezolana y a la idea de reconocer las funciones de Guaidó.

En ese sentido, reiteró lo complicado que resulta que haya una segunda vuelta en las elecciones bolivianas. Sin embargo, aclaró que de haberlas, habría más posibilidades de que Mesa resultara ganador.

El indio de Chávez 

«Tenemos que hablar, indio. Tenemos que hablar, Evo», le dijo el fallecido presidente Hugo Chávez a Morales, durante una visita oficial que realizó en 2002 a La Paz. Así lo recordó el propio líder boliviano para la cadena Telesur, días después de la muerte de su gran amigo y aliado.

En ese año eran escasos los que pensaban que Morales sería el futuro presidente de Bolivia. El actual gobernante era apenas un diputado opositor y dirigente sindical. Chávez ya lo había predestinado para la silla presidencial.

Además, relató los innumerables contactos telefónicos que  realizó Chávez en los años anteriores a su primera victoria electoral y en los complicados inicios de su mandato.

Era tal la relación de unión que existía entre el presidente boliviano y el líder de la revolución bolivariana, que Morales se atrevía a abandonar reuniones y almuerzos para hablar con Chávez, reseña BBC Mundo.

De esa forma afloró su alianza, que luego se fortalecería con el triunfo de Morales en las generales de Bolivia en 2006.

Esa amistad puede explicar la lealtad que el Ejecutivo boliviano sigue manteniendo con el oficialismo venezolano, para constituirse en uno de los pocos países del mundo que respalda al régimen de Maduro.

@esgabysaavedra

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