Después de casi 14 años en el poder, Evo Morales renunció a la Presidencia de Bolivia, en medio de una profunda crisis política causada por su disputada reelección y denuncias de fraude en los pasados comicios del 20 de octubre.
Los hechos causaron enfrentamientos entre partidarios y detractores de Morales. Además de protestas violentas en el país que dejaron al menos tres muertos y cientos de heridos.
El domingo, horas después de que el jefe de las Fuerzas Armadas le pidió a Morales que dejara el cargo para desbloquear la crisis política en el país, Morales anunció su renuncia.
Dijo que dejaba el cargo para proteger a las familias de sus aliados políticos, cuyas casas fueron incendiadas, y para evitar que continúe la violencia en el país.
Denunció lo que dijo había sido “un golpe cívico, político y policial”.
Los eventos de los últimos días dejan ahora una serie de dudas sobre el paradero de Evo Morales, el vacío de poder en el país y lo que puede esperarle ahora en Bolivia.
¿Qué va a pasar con Morales?
Hasta este lunes se desconoce dónde se encuentra Evo Morales. El domingo en la noche publicó un tuit diciendo que la policía intentaba arrestarlo ilegalmente y que grupos violentos habían asaltado su domicilio.
La policía, sin embargo, negó que existiera una orden de arresto.
En declaraciones a la televisión privada, el general Yuri Vladimir Calderón, comandante nacional de la Policía boliviana, negó las declaraciones de Morales.
“Quiero hacer conocer a la población boliviana que no existe orden de aprehensión alguna contra funcionarios del Estado como Evo Morales y los ministros de su gabinete”. E indicó que no tiene conocimiento del paradero del ex presidente.
Comenzaron a surgir rumores de que Morales iba a salir del país, pero el ex mandatario aseguró que no abandonará Bolivia y que permanecerá en Chapare, Cochabamba, su bastión político, para retomar sus actividades personales.
Declaró que la lucha sigue.
Luego de la renuncia, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, ofreció asilo a Morales. Indicó que 20 ex integrantes de los poderes Ejecutivo y Legislativo de Bolivia ya fueron recibidos en la Embajada de México, en La Paz.
¿Quién gobierna Bolivia?
Después de la renuncia de Morales y del vicepresidente, el país se encuentra en un vacío de poder.
La Constitución establece que el presidente del Senado debería entonces asumir, pero quien ocupa ese cargo, Adriana Salvatierra, también renunció. Al igual que el titular de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, ambos miembros del partido oficialista Movimiento al Socialismo.
La senadora de la oposición Jeanine Añez, segunda vicepresidente del Senado, afirmó el domingo que ella asumiría la Presidencia Interina y pidió una sesión del Congreso el lunes.
“Como establece nuestra Constitución, estoy en la Segunda Vicepresidencia. Me correspondería asumir este reto con el único objetivo de llamar a nuevas elecciones, pacificar al país y volver a la normalidad”, dijo Añez.
Pero la senadora indicó que para asumir el cargo primero se deberá convocar una Asamblea Legislativa extraordinaria para considerar las renuncias de Evo Morales y la de su vicepresidente, Álvaro García Linera.
Asimismo, necesitará obtener quórum para aprobar su instalación. Pero el MAS continúa controlando ambas cCámaras del Congreso por lo que la tarea de aplicar la Constitución con la coyuntura actual no será fácil.
El éxito o el fracaso de la Asamblea Legislativa dependerá de la bancada del MAS que cuenta con 2 tercios de los votos. Esto se se traduce en 25 de los 36 miembros de la Cámara de Senadores y en 88 de los 130 de la Cámara de Diputados.
Este lunes, cuando la carta de renuncia de Morales sea presentada en el Congreso, los legisladores intentarán poner en orden el futuro político de Bolivia y evitar la prolongación del vacío de poder en que se encuentra el país.
¿Cuándo habrá elecciones?
Las renuncias de Evo Morales y Álvaro García Linera se originaron después de que se conoció el informe preliminar de la auditoría que realizó la OEA a las actas electorales de los comicios del 20 de octubre.
En esta se evidenciaron irregularidades «extremadamente graves» que revelan «manipulaciones al sistema informático» en la cuenta de los votos a favor de Evo Morales.
El domingo, tanto la presidente del Tribunal Supremo Electoral como el vicepresidente fueron aprehendidos por funcionarios de Inteligencia de la Policía Boliviana y serán procesados por fraude en los comicios.
Informó el comandante de la Policía, Yuri Calderón, ambos habían renunciado a sus funciones y pretendían abandonar La Paz.
La Fiscalía indicó que hay otras órdenes de aprehensión contra autoridades electorales y que la investigación sobre el supuesto fraude continúa.
En el informe preliminar de la OEA, el secretario general del organismo, Luis Almagro, instó a “anular el proceso electoral y comenzar nuevamente”.
Pero tal como señalan los expertos, la primera tarea será definir cómo se llevará a cabo la sucesión presidencial.
Y también se tendrá que establecer un nuevo Tribunal Supremo Electoral.
El abogado constitucionalista y ex magistrado del Tribunal Constitucional, José Antonio Rivera, le explicó al diario El Deber, que hay tres salidas posibles para superar la actual crisis.
Primero, la Asamblea Legislativa debe anular las elecciones del 20 de octubre sobre la base del informe de la OEA.
Después se deberá concertar la selección de los miembros del Tribunal Supremo Electoral para que estos, a su vez, convoquen otros comicios.
Posteriormente, las nuevas autoridades deberán modificar las leyes “con el fin de agilizar el proceso y permitir que se produzca la transmisión de mandato el 22 de enero del próximo año, cuando se cumplía el mandato de Evo Morales”, indicó el experto.