Estados Unidos, covid-19
Un cartel dirige a los viajeros hacia un sitio de prueba de covid-19 en la estación de metro de Times Square el 27 de diciembre de 2021 en la ciudad de Nueva York. Foto: Scott Heins / Getty Images / AFP

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos redujeron este lunes a la mitad el tiempo de aislamiento recomendado para las personas asintomáticas que tengan covid-19, en medio de una explosión de contagios que, según el presidente Joe Biden, no debe provocar pánico.

El aislamiento se reduce de 10 a cinco días para los asintomáticos y de 14 a cinco para los contactos no vacunados de personas infectadas, informaron los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC).

La principal agencia sanitaria de Estados Unidos también aconseja que se pongan la mascarilla durante cinco días después de la cuarentena, mientras que los contactos que estén vacunados no necesitan autoaislarse.

La mayoría de las infecciones se producen en los dos días anteriores o tres posteriores al comienzo de los síntomas, explicaron las autoridades en un comunicado.

Ómicron avanza en Estados Unidos

La variante ómicron, mucho más contagiosa pero que parece causar síntomas menos graves, es mayoritaria en Estados Unidos.

Según el New York Times, el país registró 214.499 nuevos casos el domingo, lo que equivale a un aumento de 83% en 14 días, y se acerca al récord diario de 251.232 casos positivos alcanzado en enero de 2021.

El número medio diario de muertes también se incrementó ligeramente en 14 días (+3%) con 1.328 muertos en el país más enlutado del mundo (más de 800.000 fallecidos).

El brutal aumento de casos positivos obligó a las aerolíneas en los últimos días a cancelar miles de vuelos en todo el mundo en plena temporada navideña.

«Ómicron es una fuente de preocupación, pero no debería ser una fuente de pánico», afirmó el lunes Biden.

La campaña masiva de vacunación y de detección atenuará la propagación de la variante identificada en Sudáfrica en noviembre, estimó.

«Como ha habido tantas vacunaciones y refuerzos, no estamos viendo las hospitalizaciones aumentar tanto» como antes, dijo Biden, cuando 72% de la población estadounidense ha recibido al menos una dosis.

Reconoció, no obstante, que algunos hospitales estaban «desbordados, en cuanto a equipamiento y personal» debido a un alza de las hospitalizaciones, muchas de ellas de personas no vacunadas.

También reconoció que la cantidad de tests es insuficiente ante el número de estadounidenses que quieren hacerse uno para pasar las fiestas en familia.

«Queda trabajo por hacer», confesó, aunque precisó que aumentan los lugares para hacerse pruebas y el gobierno federal está distribuyendo 500 millones de tests para realizarlas en casa.

Medidas en comercios

En Nueva York, donde las autoridades han constatado un aumento en el número de niños hospitalizados por el covid-19, los empleados de empresas y comercios privados de la ciudad están obligados a vacunarse desde este lunes.

Los empleados municipales ya deben hacerlo desde el 1 de noviembre.

«Es lo que tenemos que hacer en todas partes», indicó el alcalde saliente Bill de Blasio en MSNBC, para «dejar atrás el covid» en 2022.

Apple decidió abrir las tiendas en Nueva York solo para las personas que vayan a recoger pedidos. «Adaptaremos nuestras medidas sanitarias y servicios en tienda para garantizar el bienestar de clientes y empleados», informó en un comunicado.

Interrogado por la radio pública NPR, Anthony Fauci, asesor principal de la Casa Blanca en la lucha contra la pandemia, espera que el vertiginoso aumento de casos positivos alcance un pico antes de volver a caer, como ha sucedido en Sudáfrica.

«Quizá (esto ocurra) debido a la saturación, es decir que la variante ha alcanzado a todos los blancos vulnerables», como las personas no vacunadas, estimó.

Sin embargo, ómicron parece ser menos peligrosa para las personas que han recibido al menos dos dosis de la vacuna, agregó Fauci.

«Esperamos que esta menor gravedad evite un aumento de las hospitalizaciones, pero estamos realmente muy preocupados por los no vacunados que son vulnerables», sostuvo.

El científico afirmó estar en contra de una nueva campaña de vacunación para una cuarta dosis, porque estima que si las vacunas van muy seguidas el sistema inmunológico no tiene tiempo para reforzarse contra el coronavirus.

«Actualmente póngase la dosis de refuerzo, no se preocupe por una cuarta. Nos preocuparemos por eso luego y, tal vez, nunca tengamos que preocuparnos por eso», concluyó.


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