El gobierno de Donal Trump está preparando una acusación penal en contra de Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro. Fuentes cercanas al caso señalaron que se espera que Estados Unidos acuse a Flores de delitos que podrían incluir tráfico de drogas y corrupción.
Las cuatro personas familiarizadas con el caso indicaron que si el gobierno estadounidense prosigue con una acusación, se espera que los cargos puedan provenir, al menos en parte, de la fallida transacción con cocaína que llevó a dos de sus sobrinos a un centro penitenciario de Florida.
En la información, que fue revelada por la agencia de noticias Reuters, señalan que el régimen de Maduro no respondió a las solicitudes de la agencia para discutir las acusaciones u otros detalles. Por su parte, el ministro de Información, Jorge Rodríguez, dijo a Reuters en un mensaje de texto que las preguntas sobre la posible acusación a Flores en Estados Unidos eran “asqueantes, calumniosas e insultantes”.
Sin embargo, Yazenky Lamas, exguardaespaldas de Flores y quien se encuentra actualmente detenido en Estados Unidos, dijo que la esposa de Nicolás Maduro estaba al tanto del negocio de tráfico de cocaína por el que sus dos sobrinos fueron condenados.
Lamas aseguró que Flores también utilizó su privilegiada posición para recompensar a miembros de la familia con importantes y bien remunerados cargos en el régimen.
El exguardaespaldas dijo que se atrevió a declara en contra de Flores porque se siente abandonado por el régimen venezolano.
A finales de marzo, fiscales estadounidenses acusaron a Maduro y a más de una docena de funcionarios y exfuncionarios venezolanos por cargos de narcotráfico y contrabando de drogas.
También ha acusado a Maduro y a su círculo de saquear a Venezuela de miles de millones de dólares. Pero no está claro cuánta riqueza personal poseen él y la primera combatiente.
Ni Maduro ni Flores revelan declaraciones de ingresos, de impuestos u otros documentos relacionados con sus finanzas personales. Después de que los fiscales acusaron a Maduro, el Departamento de Justicia dijo que había incautado más de 1.000 millones de dólares en activos pertenecientes a decenas de acusados relacionados con el caso. Los cargos ni detallan esos activos ni especifican quién los tenía.