La justicia de Estados Unidos comenzó este viernes formalmente la «cacería» de uno de los hombres más cercanos a Nicolás Maduro y a quien incluso califican como su principal testaferro.

Se trata del poderoso empresario barranquillero Álex Saab, a quien en menos de 24 horas los Departamentos de Justicia y del Tesoro le notificaron 2 potentes expedientes por un multimillonario lavado de activos ligado al régimen de Venezuela.

El primero tiene connotaciones penales, y podría derivar en una orden de captura internacional y en su extradición. El Departamento de Justicia informó que el caso, abierto en una corte del Distrito Sur de Florida, contiene pruebas sobre maniobras ilícitas para blanquear 350 millones de dólares, por medio de un esquema ilícito por el que se movieron sobornos entre cuentas bancarias ubicadas en Venezuela y otras en territorio estadounidense.

En esta acusación también se incluyó a Álvaro Pulido, señalado de ser el principal socio de Saab, procesado en Colombia por contrabando y lavado de activos. Según las pruebas, los dos se aliaron con gente de Maduro para pagar coimas y facilitar el tránsito del dinero desde suelo venezolano, blanquearlo en cuentas estadounidenses y luego depositarlo en bancos de otros países. Estados Unidos dice que varias de las reuniones realizadas para tejer esa red ilegal fueron en Miami.

El otro expediente contra Saab, que también incluye a Pulido, lo confirmó el Departamento del Tesoro. El barranquillero y su socio fueron incluidos en la Lista Clinton por un proceso de lavado de dinero ligado a las cajas CLAP, que terminó salpicando a tres hijastros de Maduro y a dos hijos del barranquillero: Shadi Naim y Isham Ali Saab.

Cuando El Tiempo le consultó a Saab por estos casos, dijo que es “una persecución”. Y añadió: “El objetivo de Estados Unidos es asfixiar al gobierno de Venezuela y creen que atropellando empresarios lograrán su cometido. Confío en que la verdad de esta infamia termine triunfando un día”.


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