A falta de dos semanas para que termine 2023, España superó las 51.000 llegadas irregulares de migrantes en embarcaciones precarias, la cifra más alta desde 2018, año en el que se superaron las 57.000 llegadas, un récord aún vigente.
Según los datos publicados este lunes por el Ministerio de Interior, desde el 1 de enero al 15 de diciembre arribaron a las costas españolas 51.739 migrantes en 1.684 embarcaciones, de los que casi el 72% lo hicieron a las Islas Canarias (Atlántico).
En total, en lo que va de año llegaron al archipiélago canario 37.187 personas en 561 embarcaciones, 140,4 % más respecto al mismo período del año pasado.
Desde 2018, cuando llegaron por mar 57.498 personas en todo el año, no se había superado la barrera de las 50.000 llegadas.
En el cómputo total de las llegadas de extranjeros a España, tanto por mar como por tierra, el aumento es del 76,2% respecto al mismo período del año anterior, con un total de 52.945 personas.
Por el mar, pero a través de otras rutas (Mediterráneo), llegaron hasta la península y las Islas Baleares 14.312 personas desde que comenzó el año, un 18,8 % más que en 2022.
El número de migrantes que arribaron de forma irregular a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, después de saltar la valla fronteriza con Marruecos, bajó un 46,5%, especialmente por el freno en Melilla, donde el año pasado hubo varios saltos masivos.