La Audiencia Nacional estudia la extradición del ex viceministro de Desarrollo Eléctrico de Venezuela, Javier Alvarado Ochoa, detenido en Madrid en cumplimiento de una orden de arresto de Estados Unidos, que le reclama por supuesto blanqueo de dinero procedente de sobornos de Pdvsa / EFE Luca Piergiovanni

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebra este jueves la vista de extradición del ex viceministro de Desarrollo Energético de Venezuela, Javier Alvarado Ochoa, a Estados Unidos.

Este país lo reclama por una veintena de delitos de corrupción que habría cometido desde su puesto como presidente de Bariven, filial de la estatal Petróleos de Venezuela.

Alvarado Ochoa es investigado en la Audiencia Nacional en relación a sobornos de la empresa de ingeniería Duro Felguera.

El ex funcionario fue detenido en el pasado mes de mayo en Madrid y enviado a prisión provisional por el Juzgado Central de Instrucción número 4 a instancias de un tribunal de Texas.

El pasado 24 de abril se presentó la acusación formal contra él por diversos delitos de blanqueo de capitales y conspiración para el blanqueo.

Las propias autoridades estadounidenses pedían a España que le recluyera en prisión en tanto resolviera la entrega ante un riesgo importante de fuga.

Aseguraban que tenía medios sustanciales y recursos para huir si así lo deseara, como una extensa red de contactos extranjeros en países como Venezuela, Portugal, Suiza y Andorra. Esto, de acuerdo con el escrito de reclamación al que tuvo acceso Europa Press.

Cinco millones de dólares en transferencias

Todos ellos serían intermediarios y proveedores tras los que estaría Alvarado.

En la acusación estadounidense se transcribieron, a modo de ejemplo, algunas conversaciones para dejar ver que él revisaba y aprobaba distintas operaciones de movimientos de fondos.

Estas tendrían como destino el pago de los sobornos previstos.

Después, blanquearon las ganancias del plan de soborno a través de una serie de transacciones financieras complejas, según la acusación.

Dice que Alvarado y sus cómplices solicitaron asistencia para abrir cuentas bancarias de banqueros suizos y portugueses.

Con ello, canalizaban los sobornos desde, hacia y a través de múltiples destinos antes de llegar a su destinatario final.

“Los pagos de los sobornos se enviaron a varios destinatarios distintos de los directivos de Pdvsa previstos, incluidas empresas, intermediarios, familiares, amigos, acreedores y asociados personales cercanos de los directivos de Pdvsa”, dice el escrito de la orden internacional de detención.

Agrega que también se enciaron “a empresas controladas por Alvarado con el propósito de ocultar y disfrazar la naturaleza, la fuente y propiedad de los pagos».

En total, constan movimientos por cerca de 5 millones de dólares.


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