Millones de norteamericanos ya han votado por correo este año, en un momento en que los estados se preparan para celebrar elecciones con las condiciones que generó la llegada del coronavirus a Estados Unidos.
Las afirmaciones del presidente Donald Trump sobre los riesgos de la votación por correo, los problemas en el Servicio Postal y las nuevas reglas que surgieron debido a la pandemia han creado confusión en el sistema.
Pero a pesar de todos los riesgos que significa celebrar comicios bajo estos esquemas, la práctica de votar por correo ha sido parte de las elecciones estadounidenses durante más de un siglo. Los expertos señalan que un fraude electoral es extremadamente raro en todas sus formas, incluido el sufragio por correo.
«Los votantes deben sentirse seguros de que existen salvaguardas para proteger sus votos de los ataques cibernéticos y los problemas técnicos que podrían surgir para noviembre», aseguró David Levine, miembro de integridad electoral de Alliance for Securing Democracy.
Voto por correo o ausente
En este 2020, un récord de 76% de los votantes en Estados Unidos serán elegibles para recibir una boleta por correo. Todos los estados permiten votaciones por correo, pero algunos requieren una razón específica o ponen la boleta a disposición solo si el votante la solicita.
«Pero también habrá un gran número que se espera que vote en persona y los funcionarios electorales han tomado una serie de medidas para garantizar que la votación de una persona no se detendrá incluso en caso de ciberataques, fallas en la tecnología electoral u otras interrupciones», manifestó Levine durante una conferencia virtual en la gira electoral del Centro de Prensa Internacional de Estados Unidos.
Desde el 17 de agosto, siete estados, entre ellos Texas, Nueva York y Carolina del Sur, requieren una excusa justificada para votar en ausencia. Mientras que 34 estados, incluidos Pennsylvania, Florida y Ohio, permiten el voto en ausencia a todos los residentes que citen el coronavirus o no especifiquen el motivo.
Washington DC y nueve estados, entre ellos Utah, California y Nevada, envían las boletas directamente a los votantes.
La marca en las boletas
El experto en integridad electoral explicó que los votantes que no usan máquinas de votación sin papel no se encuentran en lo que llaman estados de puntos de inflexión o en ninguno de los estados con «mayor probabilidad de determinar el control del Senado de Estados Unidos».
Los estados de punto de inflexión son aquellos que darían a un candidato presidencial ganador, gracias a la mayoría de los votos electorales.
Si las máquinas de votación dejaran de funcionar, la gran mayoría de los estados, incluidos los estados en punto de inflexión, tienen papeletas de respaldo o de emergencia en el lugar, de modo que si eso llegara a pasar los votantes puedan seguir emitiendo sus votos de manera ininterrumpida, y la probabilidad de que haya retrasos, si los sistemas de votación electrónica vuelven a fallar, es menor.
En términos de seguridad, Levine también detalló que las boletas por correo o boletas de papel marcadas a mano por el votante, se considera «el estándar de oro de la seguridad electoral» porque permite a los votantes verificar sus elecciones y, por supuesto, permite que los funcionarios electorales estén atentos para poder verificar la validez de los resultados de las elecciones, «lo que puede aumentar la confianza del público en el resultado».
La verificación de datos
Los funcionarios electorales examinan las boletas por correo con una serie de controles. Detalles de identificación, como la fecha de nacimiento y el número de seguridad social, ayudan a confirmar que se trata de una persona real. Casi todos los estados requieren que los votantes firmen el sobre de devolución de la boleta. Los trabajadores electorales verifican esa firma en el sistema de registro de votantes.
La noche de las elecciones del 3 de noviembre, lo que difundirán o compartirán los medios de comunicación serán resultados electorales no oficiales. Sin embargo, Levine dijo a El Nacional que serán una muestra del número real de votos emitidos, en algunos casos, correcto. «Son suficientes para asegurar potencialmente el resultado en términos de quién gana y quién pierde», señaló.
Después del día de las elecciones y en los días y semanas venideros, los funcionarios electorales validarán todos los resultados no oficiales; de hecho, incluso pueden estar recibiendo boletas adicionales. Eso se debe a que en algunos estados aceptan boletas adicionales que llegan por correo y tienen matasellos del día de las elecciones o antes.