La izquierda amenaza con volver al poder en Brasil luego de que el 2 de octubre el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva ganara la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Sin embargo, el politólogo venezolano Roderick Navarro, que vive en Sao Paulo, conferencista del Movimento Cristão Conservador del PTB, asegura que en los últimos días el presidente Jair Bolsonaro, al que apoya, ha ido ganando simpatizantes y pudiera voltear los resultados en la segunda vuelta el 30 de octubre.
«La derecha se lavó la cara y siguió adelante. Yo estoy viendo un país, reflejado en los estudios de opinión, que está cada vez más dándole la espalda a Lula. Por eso está bajando también en las encuestas. Seguramente podemos tener una victoria en la segunda vuelta. Estamos haciendo de todo para que pueda ser posible. De hecho, la semana que viene tenemos unas conferencias donde ganó la izquierda. Vamos a buscar esos votos, vamos a llevar nuestro testimonio del comunismo en Venezuela porque todo el país está volcado a ganar ese electorado», dijo Navarro en conversación con El Nacional.
Señaló que en las últimas semanas, Lula da Silva ha atacado y amenazado a la Iglesia, así como a los periodistas, algo que le ha afectado en la opinión pública. Principalmente debido a su relación con Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, que ha perseguido y atacado a sacerdotes en su país.
«En la primera vuelta Lula se mostraba como un mediador, que hacía promesas incumplibles, pero ahora tenemos a un Lula que amenaza a periodistas en plenos debates en vivo, que amenaza a todo aquel que le dice que va a ser oposición, como algunos gobernadores. Ha sido más cínico», dijo.
«Lula es un abierto defensor del aborto y en la segunda vuelta cambió su discurso y dijo que no estaba a favor. Eso impacta cada vez a su electorado. También ha amenazado a la Iglesia. Eso lo compara con su amigo Daniel Ortega y pesa en la campaña», añadió.
Además, Navarro indicó que el hecho de que los otros candidatos de izquierda cuestionen la agenda de Lula contribuye a la consolidación de Bolsonaro. Y, sumado a ello, la situación de que el exmandatario enfrenta una condena de corrupción que, según Navarro, también ha afectado la campaña del izquierdista.
«Eso es lo más polémico, quizás. Lo que pasa es que Lula puso a un magistrado en el Tribunal Supremo Federal, amigo de él, que anuló la condena porque no era válida territorialmente. Eso lo libera, pero no le quita la culpabilidad. Hay un juicio que determinó que es culpable, que es un ladrón y que lavó dinero. Eso está comprobado», señaló.
El 12 de julio de 2017 Lula fue condenado a nueve años y seis meses de prisión por el juez Sérgio Moro. Se trató de la primera vez en la historia de Brasil que un expresidente era condenado por corrupción pasiva. Se entregó el 7 de abril de 2018 y estuvo 580 días encarcelado e imposibilitado de presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, que ganó Jair Bolsonaro.
Navarro explicó que todos estos hechos influyen en la política de Brasil. Aseguró que con un electorado tan grande, cada voto cuenta y puede ser determinante para definir la elección. Además, sostuvo que es importante el apoyo de los grupos religiosos, que en su mayoría apoyan a Bolsonaro porque, según comenta Navarro, entienden que el socialismo ataca a la Iglesia.
Justamente, considera que esa es una de las enseñanzas que deja la derecha en Brasil para todo el continente. Al igual que la participación de los ciudadanos en los partidos polítcos. «Hay que aprender del fenómeno político de Brasil de participar en los partidos políticos. Hay que tener partidos políticos porque estas son las estructuras, las herramientas que tienen la sociedad para transitar hacia el poder de manera republicana y democrática», dijo.
«Esa sería la gran lección, acompañada de no tener esa falsa contraposición que hay entre la política y la religión. Eso no existe aquí. La gente entiende que están relacionadas la política y la religión. Y por qué no. Son nuestros valores. Brasil es un pueblo cristiano, 84%, por qué no podemos hacer política y defender nuestros derechos si la agenda de la izquierda es la destrucción del cristianismo», agregó.
El impacto en Venezuela si gana Lula
Navarro no tiene dudas de que si Luiz Inácio Lula da Silva gana las elecciones reconocerá a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. De consolidarse el triunfo, la izquierda estaría en la mayoría de los gobierno de América Latina, un escenario similar al que había cuando se consolidó el Foro de São Paulo bajo los liderazgos de Lula, Hugo Chávez, Cristina Fernández, Evo Morales y Rafael Correa.
«Si gana Lula va a significar que Venezuela tendrá un amigo menos y a nuestro país le hacen falta amigos. Sobre todo luego de que en Estados Unidos hay una administración que es amigable con el progresismo que plantea la izquierda», manifestó Navarró.
«Para el continente sería desastroso a nivel social. Mira los gobiernos de izquierda que hay en la región. Hay procesos migratorios en esos países, para Brasil están viniendo muchos argentinos porque ahora mismo tiene una buena situación. Pero con Lula sería todo lo contrario; entonces si empiezan a migrar los brasileños, será atroz. En la región causa mucho miedo que el comunismo destruya el país. En todo caso, no creo que sea tan rápido. Brasil está muy politizada y parece que implantar el comunismo puede que no sea tan fácil», señaló.
Pero no solo se trata de un peligro político. Navarro afirma que los migrantes venezolanos también se verían afectados ante un eventual cambio de las políticas migratorias de Brasil.
«Tenemos miedo de que la operación de acogida sea eliminada por un gobierno socialista que reconoce a Maduro. Para ellos no existe una crisis humanitaria en Venezuela, ellos reconocen el discurso de Maduro», dijo.
Resaltó que la llegada de Lula al poder significaría el fin de las mejoras económicas y la amenaza a las libertades: «Va a acabar con la economía, es evidente que va a iniciar una cacería de brujas, va a ir en contra de los medios de comunicación. Son cosas que le hemos dicho a los ciudadanos de Brasil, que así comenzó en Venezuela y hay que hacer de todo para que eso aquí no ocurra».
Para el analista político el socialismo no la tiene tan fácil en Brasil y hay posibilidades de que Bolsonaro alcance la victoria, y en este caso se proyecta un gran crecimiento económico para el país.
«En caso de que gane Bolsonaro, las proyecciones son que un nuevo gobierno consolidaría las bases económicas de los próximos 30 años de prosperidad y riqueza de este país. Es fantástico lo que puede pasar», concluyó.