El gaitero personal de Isabel II, Paul Burns, se despidió de la reina con un último lamento mientras el ataúd de la monarca era bajado a la bóveda de la capilla de San Jorge el lunes, después de su funeral de Estado.
Según una nota publicada por el diario Daily Mail, la congregación se quedó en silencio mientras Burns tocaba una emotiva canción, con Carlos III, sus hermanos e hijos observando.
La ceremonia puso fin al funeral de Estado de Isabel II, tras un día en el que se celebró su vida de servicio a su país.
Burns es el decimoséptimo gaitero de la soberana, un rol establecido en 1843. La reina despertaba con 15 minutos de gaitas ante su ventana cada mañana a las 9:00 am cuando se hospedaba en Balmoral, el Castillo de Windsor, el Palacio de Buckingham o Holyroodhouse, detalla Daily Mail.
As The Queen's Committal Service comes to a close, Her Majesty's Piper plays a lament. pic.twitter.com/4DVIUuCoPO
— The Royal Family (@RoyalFamily) September 19, 2022
Los restos mortales de la reina Isabel II fueron enterrados este lunes en la cripta real de la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, junto a los de su esposo, Felipe, el duque de Edimburgo.
«La reina fue enterrada junto al duque de Edimburgo, en la capilla memorial del rey Jorge VI», informó la Familia Real en su página web.
Los miembros más cercanos de la familia real británica asistieron a una ceremonia a puerta cerrada en la que dieron su último adiós a la soberana, que ocupó el trono británico durante las últimas siete décadas.
El sepelio cerró una jornada histórica para el Reino Unido, en la que cientos de dirigentes mundiales rindieron tributo a Isabel II por la mañana en un gran funeral de Estado en la Abadía de Westminster y decenas de miles de ciudadanos se despidieron de la reina en una procesión en las calles de Londres.
Ya por la tarde, una ceremonia más reducida, a la que asistieron 800 invitados, le rindió tributo en el castillo de Windsor, la residencia donde más tiempo solía pasar la soberana.