A las autoridades venezolanas les pareció sospechoso que un hombre, que circulaba en moto por las calles de Táchira, esquivara hábilmente un robusto retén de la Policía.
En ese momento, inicios de febrero pasado, se le pidieron sus documentos, pero dijo que no los llevaba consigo. Sin embargo, luego se identificó como Marco Antonio Córdoba Benavidez, un comerciante de 46 años.
Pero el análisis de sus huellas digitales arrojó que esa era una identidad falsa y que se trataba de un poderoso ganadero colombiano buscado por la Interpol desde 2018.
Se trata de Rodolfo Forero Esparza, ‘Tata’, quien durante años hizo parte de un círculo de influyentes comercializadores de carne de Cúcuta, Norte de Santander. Aparecía como dueño de frigoríficos.
Pero su imperio se derrumbó el 23 de abril de 2014, cuando lo capturaron por hacer parte de una red de contrabando de reses que ingresaban desde Venezuela sin los requisitos de salubridad.
El cartel y la fuga de este ganadero
Las autoridades estiman que la red contrabandeó más de 4.000 cabezas de ganado y que lograba mover al año más de 150.000 millones de pesos.
Por ese delito fue condenado a casi nueve años de cárcel.
Las autoridades señalaron en su momento que la organización criminal estaba al servicio de ‘los Rastrojos’ e incluso funcionarios del gobierno de la época celebraron la sentencia contra el ganadero por concierto para delinquir, contrabando y fraude procesal.
Desde ese momento, su nombre solo se oía en los estrados judiciales en medio de los procesos de extinción de dominio de sus millonarios bienes.
Lo que El Tiempo pudo establecer es que Forero apareció en el Táchira, tras haberse fugado, el 7 de septiembre de 2018, de la cárcel de Cúcuta.
El inspector del Invima
Siete meses después de su escape, según se lee en el expediente del Tribunal Supremo de Venezuela (TSJ), al que El Tiempo tuvo acceso, se expidió una notificación azul de Interpol en su contra.
Pero esta vez, por el delito de homicidio.
El Tiempo investigó y estableció que este nuevo señalamiento está ligado al caso del contrabando de carne y el hombre fue inicialmente recapturado por el delito de resistencia a la autoridad.
En su momento, además de Forero, se capturó a un inspector del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), y a dos personas más que para la fecha hacían parte del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
Pero en este expediente también aparece documentado el crimen de un inspector del Invima que habría descubierto lo que estaba sucediendo.
Ejecutado por ‘paras’
“A través de una investigación, se estableció que Rodolfo Forero Esparza es el autor material del homicidio del señor Pedro Francisco Carrillo Osorio, quien se desempeñaba como médico veterinario del Invima”, se lee en el requerimiento.
El crimen se registró el 12 de agosto del 2010 en Villa del Rosario, Norte de Santander, y para la fecha el médico veterinario tenía 61 años.
“Esta muerte obedeció a que la víctima ejercía controles sobre el frigorífico La Frontera, de propiedad de Forero Esparza, el cual utilizaba para sacrificio de ganado de contrabando, proveniente de Venezuela”, dice el expediente.
Medios locales reseñaron que Carrillo Osorio “fue ejecutado por paramilitares cuando se desplazaba por el sector de Villa Antigua a bordo de su vehículo”. Y allegados indicaron que el médico veterinario ejercía vigilancia al contrabando de reses proveniente de Venezuela.
El pasado 12 de julio, el TSJ celebró una audiencia en la que se acordó la extradición pasiva de Forero Esparza; ahora las autoridades venezolanas están a la espera de que Colombia presente la solicitud formal y la documentación.
“El Ministerio de Justicia está a la espera del envío por parte de las autoridades judiciales de la documentación que sustente el pedido formal de extradición”, dijeron fuentes de esa cartera en Colombia.
Indicaron que una vez recibida y revisada la documentación, se remitirá al Ministerio de Relaciones Exteriores, para que por vía diplomática solicite formalmente la extradición.