Japón
La Iglesia católica en Japón representa solo 0,4 % de la población| Rtve.es

El papa Francisco llegó este sábado a Japón en una visita oficial de tres días y se reunirá con representantes de la Iglesia Católica en ese país.

En su estancia, el sumo pontífice se hará eco del llamado profético para el desarme nuclear y mostrará su cercanía a las víctimas del triple desastre de Fukusima.

Después de su visita a Tailandia, el Papa aterrizó en el aeropuerto internacional de Tokio y se dirigió inmediatamente a la Nunciatura donde dormirá estos días y se reunirá con 29 obispos.

En su primer discurso adelantó que en su visita este domingo a Nagasaki e Hiroshima rezará por las víctimas del bombardeo catastrófico de estas dos ciudades.

“Deseo encontrar a aquellos que aún sufren las heridas de este trágico episodio de la historia humana, así como a las víctimas del triple desastre» de Fukusima, el terremoto que causó un enorme tsunami y causó daños a la central nuclear.

Los datos oficiales hablan de más de 18.000 personas las que fallecieron o desaparecieron como consecuencia del terremoto o el tsunami que devastó la zona.

Otras 3.000 que fallecieron como consecuencia de enfermedades o suicidios después de haber perdido todo.

Añadió Francisco que el sufrimiento de estas personas es un recordatorio del deber humano y cristiano de ayudar a los que sufren en cuerpo y en espíritu.

Reunión con Obispos

El Papa llegó de manera precipitada a la reunión y bromeó un poco por no haber saludado uno a uno a los prelados a su entrada.

Comenzó recordando la entronización del nuevo emperador, Naruhito, y el inicio de la era Reiwa, simpatía y cariño por estas tierras de su juventud cuando quiso ser misionero y no se le permitió por su operación en un pulmón.

“Han pasado muchos años de aquel impulso misionero cuya realización se hizo esperar. Hoy, el Señor me regala la oportunidad de estar entre ustedes como peregrino misionero después de los pasos de grandes testigos de la fe”, dijo.

Recordó que se cumplen 470 años de la llegada del jesuita español san Francisco Javier a Japón, quien marcó el comienzo de la difusión del cristianismo en esta tierra y a los «mártires» que dejó la posterior represión contra los cristianos.

Mencionó a los cristianos ocultos de la región de Nagasaki, que mantuvieron la fe por generaciones a pesar de que no había sacerdotes hasta la llegada de nuevo de los jesuitas.

Valoró que la evangelización de Japón estuvo marcada por una fuerte búsqueda de inculturación y diálogo y nuevas modalidades, utilizando el teatro, la música y todo tipo de medios, en su gran mayoría en idioma japonés.

Destacó la labor de la Iglesia en dar hospitalidad y el cuidado a los numerosos trabajadores extranjeros, que representan más de la mitad de los católicos de Japón.

La Iglesia Católica en Japón representa solo 0,4% de la población, aproximadamente 536.000 fieles, según los datos proporcionados por el Vaticano, mientras que los shintoistas son 79 millones y los budistas 48 millones, pero sobre todo es un sociedad fuertemente secularizada.

Aunque la creciente llegada de migrantes, especialmente del sur de Asia, ha hecho crecer el número de católicos casi al doble.

Amor a la vida

Francisco también habló de los diversos flagelos que atentan contra la vida de los japoneses, como el incremento del número de suicidios.

En una carta al portal católico Asia News, más de 20.000 personas, a veces más de 30.000, se suicidan en Japón cada año, según el arzobispo de Tokio, Isao Kikuchi.

También denunció el acoso escolar y diversas formas de autoexigencia que están creando nuevos tipos de alienación y desorientación espiritual, que afectan sobre todo a los jóvenes.

Ante ello, invito a los obispos a que les presten especial atención a ellos y a sus necesidades, y busquen espacios en los que la cultura de la eficacia, el rendimiento y el éxito se vea visitada por la cultura de un amor gratuito y desinteresado.

Mañana el Papa pasará toda la jornada en Nagasaki e Hiroshima donde, además de visitar las «zonas cero» donde cayeron las bombas, también celebrará misa.


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