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El índice de referencia de los precios internacionales de las materias primas alimentarias volvió a caer en junio, liderado por la disminución de los precios de todos los principales cereales y la mayoría de los tipos de aceites vegetales, informó este viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

El organismo destacó en una nota que los altos precios internos de los alimentos son un factor determinante de los preocupantes niveles de hambre en la mayoría de los 45 países con problemas de hambruna, 33 de los cuales están ubicados en África, 9 en Asia, y también Haití, Ucrania y Venezuela.

El índice de precios de los alimentos de la FAO, que rastrea los cambios mensuales en los precios internacionales de los productos alimenticios comúnmente comercializados, fue de 122,3 puntos en junio, 1,4% menos que en mayo y 23,4% menos desde su máximo en marzo de 2022.

En detalle, el índice de precios de los cereales de la FAO disminuyó 2,1% desde mayo y las cotizaciones internacionales de cereales secundarios en junio disminuyeron 3,4% impulsadas principalmente por mayores suministros de maíz de las cosechas en curso en Argentina y Brasil y mejores perspectivas de producción en áreas productoras clave de Estados Unidos.

Los precios internacionales del trigo cayeron 1,3% respecto a mayo porque comenzaron las cosechas en el hemisferio norte, influenciados por la abundancia de suministros y un impuesto de exportación más bajo en Rusia, junto con mejores condiciones en Estados Unidos.

El índice de precios de aceites vegetales disminuyó 2,4% desde mayo, porque los precios mundiales más bajos de los aceites de palma y girasol compensaron con creces los aumentos en las cotizaciones del aceite de soja y colza, influenciados por las condiciones climáticas en las principales regiones productoras.

Mientras que los precios de los productos lácteos disminuyeron 0,8% en junio debido a la caída de los precios internacionales del queso, y el precio del azúcar disminuyó 3,2%, su primera caída después de 4 aumentos mensuales consecutivos, principalmente provocado por el buen progreso de la cosecha de caña de azúcar en Brasil y la lenta demanda mundial de importaciones, particularmente de China.

El índice de precios de la carne de la FAO prácticamente no cambió en junio.

Se prevé que la producción de cereales alcance un nivel récord en 2023/24, según el último Informe sobre oferta y demanda de cereales publicado este viernes, y la FAO elevó su pronóstico de producción mundial de cereales para 2023 a 2.819 millones de toneladas, lo que indica un aumento de 1,1% con respecto al año anterior.

Sin embargo, los altos precios de los alimentos aún persistentes empeoran la situación alimentaria en los países vulnerables y los patrones climáticos en varias regiones están agravando los problemas de seguridad alimentaria en muchas partes del mundo.

Se estima que 45 países necesitan asistencia externa para conseguir alimentos, según el último informe Perspectivas de cosechas y situación alimentaria, una publicación trimestral del Sistema mundial de información y alerta temprana (SMIA) de la FAO también publicado este viernes.


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