Grupo Wagner
Así es el yate que compró el jefe del Grupo Wagner a los astilleros alicantinos. Foto: Boat International

Los rostros de Yevgueni Prigozhin son tantos como sus actividades. El antiguo socio, pese a que se creía amigo, de Putin fue vendedor de perros calientes, también un recluso por asuntos turbios, pero a la sombra del presidente de la Federación Rusa, que hoy no tiene claro su futuro, montó un emporio de la industria cárnica. Ahí comenzó a amasar su fortuna y ésta sirvió para crear el ejército paralelo conocido Grupo Wagner que recibía sus deseos como órdenes indiscutibles.

Las batallas de los mercenarios Wagner eran, en paralelo, las conquistas de Putin que, desconfiado por naturaleza y por sus años de agente de inteligencia, los tenía como su garantía o seguro de vida y de poder. De este modo, y con Pregozhin sirviendo las copiosas comidas, cenas y banquetes del aspirante a zar, lo que le valió el apodo de «chef de Putin», el dúo dinámico de los negocios y las armas se retroalimentaba.

Todo iba bien hasta que Putin ordenó invadir Ucrania, a instancias de un círculo áulico que Prigozhin desprecia y como señaló en su última intervención, engañó a Putin y le convenció de una «guerra», término prohibido en Rusia que él utilizó, que ha sido y es un fracaso.

El resultado, pese a las teorías de conspiración que lo califican de jugada de ajedrez conyugal en términos políticos, ha sido un divorcio con los dos heridos. De momento, más Prigozhin pero Putin o mejor dicho, la vulnerabilidad de Putin, ha quedado expuesta como una herida abierta difícil de cicatrizar.

Se encontraron kilos de lingotes de oro, media docena de pistolas y una colección de pasaportes con identidades diferentes

En este escenario, las dependencias del jefe del Grupo Wagner y sus propiedades en Rusia fueron registradas hasta el último rincón. Se encontraron kilos de lingotes de oro, media docena de pistolas, una colección de pasaportes con identidades diferentes y otros artículos valiosos. Lo que no localizaron fue el súper yate de fabricación española con el que el antiguo vendedor ambulante de salchichas surcaba las aguas del Mar Negro y el Mediterráneo.

Gustos caros del jefe del Grupo Wagner

La aparente austeridad del hombre cuyo paredero hoy es un misterio ha quedado desmentida al revelarse que él, como Putin, también tiene gustos caros. El Español publica que la enorme embarcación, bautizado St. Vitamin, mide 37,4 metros de eslora y fue construido en los astilleros Astondoa S.A. de Alicante, de acuerdo a los datos de Boat International, web que comercializa embarcaciones de lujo.

El St. Vitamin sería la segunda embarcación de mayores dimensiones que hayan salido de estos astilleros alicantinos

El St. Vitamin sería la segunda embarcación de mayores dimensiones que hayan salido de estos astilleros alicantinos. El yate está equipado con tres motores MTU de 2.636 caballos que le permiten alcanzar una velocidad de 32 nudos. Posee seis camarotes con capacidad para 12 personas más espacio para cuatro tripulantes con diferentes dependencias.

¿Cuánto pagó Prigozhin por el barco? En 2014 este modelo se vendía por cinco millones de euros aunque su precio actual sería de seis millones.


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