El autor del tiroteo de El Paso, donde murieron 22 personas el fin de semana pasado, confesó a la policía cuando fue detenido que su objetivo era matar a mexicanos.
La información fue suministrada por un documento al que tuvo acceso el diario The Washington Post.
Patrick Crusius, supuesto responsable del ataque, dijo a la policía que él fue quien abrió fuego contra una multitud en un centro comercial Walmart de la ciudad fronteriza.
Crusius condujo casi diez horas -desde Allen hasta El Paso- para cometer la matanza en ese supermercado. Supuestamente publicó un manifiesto en Internet en el que aseguró que el ataque era una «respuesta a la invasión hispana de Texas».
Según el documento del diario, Crusius se encontraba dentro de su vehículo cerca del Walmart cuando fue detenido.
Salió de su auto con las manos en alto y se identificó con la policía: «Yo soy el autor del tiroteo».
Las autoridades federales describieron el ataque como un delito de terrorismo en el país y que están evaluando imputarlo por delitos de odio. Aunado a los cargos de asesinato, podría hacer que se enfrente a la pena de muerte.
De los 22 fallecidos en el tiroteo, 8 eran mexicanos y, por eso, Marcelo Ebrard, canciller de México, ha dicho que está estudiando pedir a Estados Unidos la extradición del acusado.
El próximo martes se celebrará una reunión en Ciudad de México entre autoridades de alto nivel de México y Estados Unidos, informó el gobierno mexicano.
El tiroteo en El Paso se produjo horas antes de que otro hombre blanco -identificado como Connor Betts- abriera fuego en una popular zona de ocio de la localidad de Dayton (Ohio). El hecho acarreó la muerte, entre otros, de su hermana Megan, de 22 años de edad.
Esos tiroteos, que ocurrieron con 13 horas de diferencia, han revitalizado el debate por el control de las armas en Estados Unidos. El Congreso lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas. En parte, debido a la influencia de la poderosa Asociación Nacional del Rifle.